jueves, 31 de diciembre de 2009

Para terminar este año y empezar bien el Año Nuevo

Estas Navidades llegué, jugando con Google, a una grabación de uno de mis músicos preferidos: Yo-Yo Ma.
El placer de escuchar un violonchelo maravillosamente tocado y desgranando una maravillosa música creo que no tiene parecido a nada en el mundo. El disco se llama Joy and Peace y está plagado de maravillosas canciones. Hay dos especiales (al menos para mí): la que abre esta entrada, titulada Touch the hand of love y cantada por Renée Fleming; y la segunda, Here comes the sun, interpretada por James Taylor.

Es mi deseo que os sirvan de feliz entrada para este Nuevo Año de 2010. ¡Paz y Alegría!

La letra de la primera dice así:



Touch the hand of love.
Let it calm your troubled mind
and caress your tender sorrow.
Know the hand of love
as you walk that weary road,
as you travel your tomorrows
alone.

You may have to wander far
over thorns that bleed and scar you,
and those rocky mountains you must climb
will try to blind you.

Touch the hand of love
as you walk that weary road.
Let it hold your tender sorrow
as you travel your tomorrows
alone.




Y la segunda dice:


Here comes the sun
here comes the sun
and I say, it´s alright

little darling
it´s been a long cold lonely winter
little darling
it feels like years since it´s been here

here comes the sun
here comes the sun
and I say, it´s alright

little darling
the smiles returning to the faces
little darling
it seems like years since it´s been clear

here comes the sun
here comes the sun
and I say, it´s alright

sun, sun, sun
here it comes
sun, sun, sun
here it comes

little darling
I feel that ice is slowly melting
little darling
it seems like years since it´s been clear

here comes the sun
here comes the sun
and I say, it´s alright

here comes the sun
here comes the sun
it´s alright
it´s alright

2 comentarios:

  1. Gracias, AA, por tus dos preciosos regalos caídos del cielo, ahora que ya no cae la nieve sobre el departamento y la página ha dejado de bailar arriba y abajo. Muy bonitas las dos canciones. Preciosa la versión de G.Harrison. Y no sólo el violonchelista... ¡cómo toca la guitarra ese Taylor!

    Una bonita manera de acabar este raro y largo verano, digo año.

    Sabes, no creo nada en las noches viejas. ¿Por qué tengo que estar contenta y dar saltitos de alegría a las doce campanadas si no me apetece? ¿Por qué tengo que hacer propósitos de enmienda si considero que ya está todo bien así? ¿Por qué tengo que pedir deseos precisamente esa noche si me los pido a cada momento e intento hacerlos realidad todo el año? ¿Por qué tengo que beber champán si no me gusta?

    Seguiré bebiendo agua, como todo el año. Seguiré intentando hacer mis sueños realidad. Seguiré 'pecando' y cometiendo errores, sin herir nunca a nadie. Seguiré estando melancólica cuando mi alma me lo pida, y alegre cuando me lo vuelva a pedir.

    Brindo por todos los seres a los que aprecio y por todos los, conocidos y desconocidos, que en este momento, por una u otra causa, están sufriendo porque, tarde o temprano, verán el sol.
    Here comes the sun!

    Brindo con mi vaso de agua por ti, por Melmoth y por el Extranjero.

    ResponderEliminar
  2. Cara Hadah:

    Me alegro de que te hayan gustado. Estoy totalmente convencido de que son dos maravillas y, mira si me gustan, que no he dejado de escuchar el disco desde que lo descubrí. Como las VISA's, usarlas hasta "quemarlas".

    No sé tú, pero con la de cosas que me han pasado, ya tenía bien de ganas de "cerrar el año", como se dice en contabilidad, y abrir libro nuevo para el siguiente.

    Yo tampoco creo nada en las nocheviejas, y cada día me cuesta más creer en las nochebuenas. Creo que hay tanda mediatización, tanta manipulación comercial, emocional y mental que apenas significa nada que no sea agotamiento y reventón.

    Yo lo del agua lo tengo casi abandonado: me dedico a la bebida, sea la que sea (salfumán incluido), así que me cuesta comprender que no te guste tomarte una copita de champán o de lo que se tercie de vez en cuando, con o sin excusa.

    Creo que a ninguno nos gusta equivocarnos, pero también creo que la vida no nos ha dado otro medio más fiable de aprender que el de prueba -error -prueba-error -prueba -acierto; es decir, el de tropezar mil veces en la misma piedra hasta aprender "que eso no se dice, que eso no se toca, que eso no se hace" (como decía Serrat).

    Etílicamente animado o no, sigo confiando en que el sol siempre sale para todos y cada uno de nosotros.
    Yo también brindo por ti, mientras Melmoth se dedica a la Gestalt y el Ex se entrega a sus sueños moros.

    Saludos cordiales

    ResponderEliminar