domingo, 30 de enero de 2011

...compré zapatos de tacón


La primera vez que compré zapatos de tacón (muy delgados) de doce centímetros fue cuando tenía trece años, para parecer mayor, como una chica de diecisiete años.

Al principio me costó mucho aprender a andar sin que la gente riese viéndome desfilar por la calle.

Cuando estaba en el pueblo de mis abuelos, fui a la discoteca y me puse mis zapatos nuevos que había comprado. Se acercó un chico y dijo que yo parecía a una modelo mientras aguantó su sonrisa.

Al pensar que él estaba tomándome pelo yo me enfadé mucho y me puse a correr llorando, después de mis primeros pasos caí al suelo y mi vestido se rompió. Todos alrededor de mí empezaron a reírse, incluso mis amigos; me costaba dejar de llorar y levantarme, pero cuando me levanté, dije: “¡Cuando vuelva, yo me reiré de vosotros!” y me fui a casa. Asusté a mis abuelos cuando entré en casa con mis famosos zapatos en las manos y con el vestido roto. Y cuando acabé de contar lo que pasó, yo no esperaba que mis abuelos empezaran a reírse y tampoco que yo también empezaría a reírme. Al año siguiente volví al pueblo con unos nuevos zapatos de tacón de quince centímetros, y desfilé como una modelo….

Pero al final aprendí que el calzado más cómodo es sin tacones, de pequeños tacones.

(Por Svetlana Zueva)

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  2. Sí para mi era difícil... eran mis primeros zapatos con tacónes, como siempre era una chica alta, me daba vergüvenza a poner zapatos con tacón…. bueno …fue devertido….

    ResponderEliminar