jueves, 26 de mayo de 2011

Entendí que él era importante

La idea de expresar mi creatividad en un idioma extranjero me parecía un desfafío muy tentador. El punto de partida estaba definido: Nos conocimos en enero y el 14 de abril... y me dictaba alguna historieta de amor que no me gustaba de nada, pues creía que ¨un amor¨ es un tema ideal para escribir frases muy bonitas, ingenuas y simplistas. Decidí describir la fascinación intelectual, experimentada por estudiantes de filosofia como yo, bastante a menudo en términos de pasión sentimental, intentando demostrar un carácter ilusorio de verbalización de ¨un amor¨.

Julia Skotarska

Nos conocimos en enero, y el 14 de abril entendí que él era importante para mi, aunque él nunca se daría cuenta de mi presencia de ninguna manera. También me di cuenta de que siempre (sí sí, este primer periodo de fascinación siempre implica muchos siempres) yo estaría en su órbita, y él en la mía, sin que él lo viera ni, además, lo agradeciera nunca. “¡Sabías que sería así!”- me repetí a mí misma, intentando estudiar como antes, con gran interés general y los ojos bien abiertos. A cada uno de mis semejantes le pasa, o al menos, nos dicen que debería suceder así para echar raíces y permanecer en este mundo. Sin embargo, era incapaz de volver a mis intereses pasados con el mismo entusiasmo. Decidí que, a pesar de su fría indiferencia, iba a concentrarme en su herencia, en la influencia de sus palabras y pensamientos: definitivamente iba a escribir una tesis sobre él, mi maestro en el mundo de la filosofía, Arthur Schopenhauer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario