Palabras que llaman mucho la atención a la hora de elegir un articulo para leer.
Cuando estaba leyendo este artículo sentía que las palabras me están llegando al corazón, como a la mente. Desde mi punto de vista, creo que el tema de lo que se trata este artículo es un tema bastante sensible y dedicado, como sus mujeres.
Desde hace muchos años y la mujer luchando por muchos motivos diferentes y en todos lugares del mundo. Dicho estas palabras, me siento muy orgullosa de ver mujeres luchando por sus derechos o por los de los demás. Si miramos hacia el mundo Árabe, vemos mujeres, jóvenes y mayores, con velo y sin velo, universitarias y madres de hijos, todas están en la calle luchando y pidiendo democracia, igualdad y fin de las dictaduras que han sido violentas y egoístas. Estas mujeres sufren y aguantan cada día porque creen que ya es la hora de cambiar y de decir no. No a todo tipo de discriminación. No al socioeconómico individualista y si a la justicia y a la libertad.
Noha tiene 28 años y es una amiga mía siria que la conozco desde hace unos 13 años. Yo era muy pequeña cuando una vez me preguntó si sabia por qué en Líbano teníamos un nuevo presidente cada 6 años y ellos no. Yo no la sabía contestar, porque con 12 años no era capaz de pensar en esto. Hoy, Noha esta en la calle con sus amigos y su familia luchando contra la dictadura y la violencia. Ella sale por la mañana y no sabe si volverá a su casa por la noche. Cada día por ella es una nueva oportunidad de una nueva vida. A veces intento de llamarle a su teléfono para ver qué tal esta. Algunas veces me contesta y otras no. Pero, tampoco si me contesta me puede decir o contar algo. Utilizamos palabras que tienen para nosotros doble sentido. Es decir que si me dice que “hoy esta lloviendo mucho” quiere decir que es un día con mucha violencia en la calle. Solo espero que no le pasara nada malo y que lleguen a ser reales sus sueños de la libertad.
Parece mentira que estamos en el siglo XXI y todavía pasan cosas tan dolorosas en el mundo. Todos los días estamos pendientes de lo que va a pasar en el mundo Árabe, en la crisis, o en las situaciones políticas entre partidos derechos e izquierdos.
Día tras día, hay más niños que están muriendo de hambre como en África. Jóvenes que están luchando por una educación gratis como en Chile. Una población que esta desesperada por su tierra como en Palestina. Y otros que mueren bajo las armas de sus dictadores solo por atreverse a pedir una vida mejor. Y por ultimo, gente que su trabajo esta afectado por la crisis y por mala suerte lo pierde primero, y luego les viene el banco a quitar su casa por no poder pagar la hipoteca. Personalmente pienso que todas estas cosas están muy relacionadas entre ellas de alguna manera o de otra.
En fin, creo que el mundo necesita una nueva generación preparada por estar en contra de la violencia, en todas sus formas, para poder vivir en un mundo mejor. Un mundo mejor donde solo se expresa con libertad, se trata con cariño y respeto, y se valora la vida de las personas. Y tal como dijo Gandhi “la violencia es el miedo a los ideales de los demás y cuando alguien comprenda que obedecer leyes injustas es contrario a su dignidad de hombre, ninguna tiranía puede dominarle”.
Ghadir Mouin Ghafari, 1º Nivel Avanzado.
...muy poco se puede hacer desde el punto individual y en el colectivo creo que aún menos...pero siempre se puede dejar de derrochar, comer con más medida, no consumir tanto y agradecer lo que se tiene, que ya es algo. Esto genera una honda de paz que se extiende poco a poco, lentamente como todo lo certero.
ResponderEliminarUn abrazo
Permíteme que te diga, Isabel, con todos mis respetos, que no estoy de acuerdo contigo en algunos aspectos, porque soy incapaz de identificarme con ese conformismo que, a fin de cuentas es lo que esperan de nosotros los que mueven los hilos del poder. También disiento de tu opinión respecto a que podemos hacer muy poco. Creo en la fuerza de la acción solidaria y conjunta por un mundo mejor.
ResponderEliminarSin embargo (y esto no es incompatible con esa lucha a la que me refiero), estoy plenamente de acuerdo contigo en lo que se refiere a abandonar el camino del consumo material desenfrenado, para transitar por sendas de mayor altura que nos lleven a esa paz interior.
Te agradezco tu sincera visión, una de las cosas que más me gusta es saber del otro, comunicarnos, disculpa el retraso en contestar, estoy de evaluaciones y ahora voy al grano:
ResponderEliminarMe gustaría saber tu edad, yo no estoy desencantada, pero la vida a mis casi 60 años me ha enseñado que el cambio es algo personal, hacia dentro y que es sólo desde ahí desde donde podemos hacer realmente algo. No creo en la política, quizá en algún político (aunque ya no hay líderes...por ahora) este sistema democrático es el mejor que hay pero nos están tomando el pelo y porque nos dejamos, sencillamente les votamos y siguen creyendo en ellos. No creo que sería cargarse la democracia el no votar, sino que es la forma más favorable para qu el político cambie de ROL y se moje realmente a fondo.que cambie algo.
Estuve en la primera votación que hubo en España, de interventora de una coalición de izquierdas, fue delicioso, el país entero vibraba; he estado en la Coordinadora Feminista de BCN, una experiencia memorable porque las mujeres hablábamos de nosotras unas con otras y al mundo, empezábamos a tener voz propia; he estado en la prerredacción de la ley de divorcio que luego se votó en las Cortes, algo durillo pero que abría la posibilidad de liberar a la mujer de muchas cargas, interesante; he trabajado en la primera librería de mujeres en BCN, pude conocer la presentación de libros que ahora ya son base de muchos estudios contemporáneos y asistí a la primicia en España de escritoras esenciales como Virginia Wolf, Simone de Bauvoir, K. Mansfield, Doris Lessing y muchas otras maravillosas mujeres que me abrieron un mundo de verdades ocultas hasta entonces; también pude asisitir a la primicia- momento histórico diría más bien- de estar reunida en el Paraningo de la Universidad de BCN en el 1976 con unos cientos de mujeres a puerta cerrada y debatir entre nosotras temas primordiales, por primera vez las mujeres en España empezamos a decir algo, a tener VOZ.
He luchado pues y mucho, no hablo por hablar, mis alumnos conocen lo que opino desde hace muchos años y les educo para pensar y comunicar, ser ciudadanos, les doy mi visión del mundo y la vida, les transmito mi experiencia.
No es pues a la ligera lo que dije, ni por un cabreo, ni por llevar la contraria, ni por reivindicar algo...ni siquiera porque crea que es solución, sino porque tal y cómo andan las cosas, quizá los Indignados sean de los pocos, hay otros que también ( y alguna fracción de algún partido minoritario, claro) que estén dando en el clavo, sencillamente se ha llegado demasiado lejos en el abuso democrático y el pueblo, los jóvenes y muchos que ya lo fuimos no estamos para rollos de palabras bien trazados, sino para hechos reales y cercanos.
De todas formas lo importante es comprender que la verdad es compartida y nadie la tiene del todo de su mano (Cervantes sabía de eso un rato) y que lo importante es un diálogo de gente CON BUENA VOLUNTAD, por eso os leo y te he contestado a lo largo y a lo ancho, porque creo en una democracia REAL y no en esta farsa parlamentaria que ahoga a los pocos diputados sinceros y leales a su conciencia, que haberlos hailos, o que confunde al pueblo haciéndole creer que hay que votarlos. No hace falt atanta pantomima para que un paín funcione, no hace falta tanto gasto en campañas de partidos, ni tantos sueldos de senadores y diputados, sobran, sobran cargos mietras falta dinero a mucha gente que es honrada trabajando. Falta base educativa, criterios, nivel, enfoque real con una base de cultura, lo tuvimos pero se ha dejado por unos intereses falsos y el dinero se ha hecho el dios entre unos valores sociales cada vez más mezquinos y achatados.
Tenemos-o tuvimos- pero no SOMOS, vamos.
Te diría mucho más, pero ya es suficiente no vayamos a cansarnos.
Un abrazo
Sí, Isabel, has sido una gran luchadora y te admiro y felicito por ello. Yo también he intentado serlo dentro de mis posibilidades y mi deseo es “seguir en la brecha”, a pesar de haber sufrido algunos desengaños y fuertes tentaciones de “tirar la toalla”. Quizás sea una ingenua, pero algo en mi interior me dice que no puedo quedarme de brazos cruzados. Al mismo tiempo estoy totalmente de acuerdo contigo, porque también lo he aprendido en mi experiencia vital, que cada uno de nosotros, individualmente, podemos hacer mucho para mejorar nuestro entorno más próximo con una actitud generosa y pacífica, lo cual luego va extendiéndose de alguna manera, y sin nosotros notarlo, por toda la sociedad.
ResponderEliminarQuiero añadir también que estoy segura de que no “hablas por hablar” y suscribo todas y cada una de las palabras de tu último párrafo. Además, como tú, simpatizo tremendamente con el movimiento del 15 M y veo en él un atisbo de esperanza en estos tiempos casi desesperados.
Respecto a mi edad....hace ya tiempo que cumplí los 60.