Estrasburgo es una ciudad que mezcla la arquitectura antigua y la moderna.
Antes había casas y hoteles de los años de Luis XVI. Ahora los hoteles siguen siendo hoteles, pero las casas y edificios de esa época se han transformado en restaurantes, tiendas, bares, etc.
Lo que no te puedes perder son el Hombre de Hierro, donde se encontran los tranvias para llegar hasta todos los puntos de Estrasburgo, la Plaza Kleber y la Catedral de Estrasburgo, que es el edificio mas alto y mas antiguo.
Deberías pasear por el parque de l'Orangerie (de la Naranjeria), hay un zoo pequeño y una bolera.
Podéis visitar el Parlamento Europeo que está próximo al parque. Lo que más me gusta es la Fiesta de la música el 21 de junio, donde tocan todos los grupos de Estraburgo desde las dos hasta las doce y media de la noche. Además en esta ciudad, me gusta la Navidad, porque está cubierta de nieve y luces, como si estuviera disfrazada.
Lo que menos me gusta es la temporada de invierno porque llueve mucho, así no podemos salir sin mojarnos. De allí, me traería unos bretzeles, que son galletas saladas. De aquí me llevaría churros, porque podemos comer churros solo en Navidad en Estrasburgo.
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