Dormir (3): Natalia

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A todos nos gusta dormir pero el sueño  no solo es disfrutar, es un proceso  imprescindible  para nuestro organismo.
Cerca de un tercio de la vida la pasamos durmiendo. Sin comida la persona puede mantenerse viva bastante tiempo, sin agua tendrá una semana, y cinco o seis días sin sueño pueden generar unas consecuencias graves  para la salud física y psicológica de la persona. Para un sueño correcto son necesarias de 4 a 8  horas  de descanso para que el sistema nervioso se recupere  y tenga la energía necesaria.
En el países calurosos como España hay una tradición cultural  que consiste en dormir la siesta. Es un sueño de corta duración al mediodía , muchas investigaciones han demostrado que el descanso  al mediodía,  de al menos tres veces a la semana, baja el riesgo del ataque cardíaco .
Durante el sueño en el organismo sucede una serie de cambios. Se relajan bruscamente los músculos y la persona se relaja. La respiración se hace más lenta y profunda, el trabajo del corazón y la temperatura del cuerpo  bajan, etc. La persona descansa y se despierta con energía recuperada para comunicarse con el mundo, trabajar ,disfrutar de la vida...
Los animales tampoco pueden vivir sin dormir, por ejemplo, los caballos y  las ovejas pueden dormir sin tumbarse .Las jirafas duermen sobre las rodillas envolviendo el cuello alrededor de los pies. Los murciélagos se colocan para dormir con la cabeza hacia abajo.
Los pájaros  también  pueden dormir apoyados en una rama o flotando sobre el agua. Pero incluso los pájaros que emigran han producido un mecanismo interesante que los permite dormir en vuelo durante los viajes largos: entre 10 y 15 minutos un pájaro entra volando en el centro de la bandada y sólo mueven ligeramente las alas ya que se beneficia de las corrientes de aire producidas por toda la bandada. Después del descanso el pájaro se cambia de lugar  y con nuevas fuerzas sigue volando.