miércoles, 25 de febrero de 2015

Cartas de reclamación (1): Fleur

Modelo 1.- Compraste un secador de pelo en una tienda de la ciudad y, pasadas dos semanas desde entonces, el secador ha empezado a oler a quemado y a funcionar un poco más despacio. Has ido a la tienda para que te dieran una solución o para que te cambiaran el secador, pero ellos dicen que tienes que ir al servicio técnico porque ellos no pueden hacer nada. Tú les escribes una carta de reclamación porque ellos te ofrecieron cambiarte el secador si había algún problema durante las dos primeras semanas.
Estimado señor, estimada señora,
Hace tres semanas compré una secadora de su marca para que pagué 50 euros. Después de dos semanas, ha empezado a oler a quemado y además funciona mucho más despacio que antes. Ahora tarda un minuto en encenderse. Me parece inaceptable, especialmente con el alto precio. He ido a la tienda, pero me han dicho que tengo que hablar con ustedes. Además, en la garantía dice que se puede cambiar el secador si hay algún problema durante las dos primeras semanas. Así les pido si me pueden cambiar el secador.
Muchas gracias,

Modelo 2.- Has leído una noticia en el periódico sobre tu país que no es cierta al 100% y escribes una carta al director del periódico expresando tu malestar y corrigiendo la información publicada.
Estimado señor, estimada señora,
En El País del 10 de diciembre 2014 aperició un artículo por el escritor Pablo Pablo Capilla que trata del escritor holandés Cees Nooteboom. El artículo, con el título ‘El Paraíso de Europa’ representa Holanda como el estereotipa: un país tolerante sin problemas graves. Además, sugiera que Holanda sea un ejemplo para España. Como holandesa viviendo en Zaragoza me he dado cuenta de que ese pensamiento es muy extendido. Aquí me gustaría rectificarlo. En Holanda hay tanto racismo y sexismo como en España. La única diferencia es que la gente le da igual. Me parece buena idea si El País publica una entrevista con un holandés que tiene menos suerte que Cees Nooteboom.
Saludos,






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