http://www.huffingtonpost.es/2015/04/24/gatos-salud-felicidad_n_7023424.html?utm_hp_ref=spain
Mis hijos, les encantan los animales, y siempre me piden tener una mascota en casa pero, no respondo a sus caprichos. Hasta un día, fui a la casa de un amiga y me proponía un gato de raza. Me lo presentó, era un anima lito muy mono, tenia solo un mes y medio. Sentí una sensación extraordinaria ante este gato y sin pensar lo acepte.
Es verdad, que desde su llegada a casa sentí que mis hijos le encantan jugar con el, lo que les da alegría y mejora sus estado de animo,ademas les da un sentido de responsabilidad ante el gato que se llama Romeo. le compran la buena comida, pilotas para jugar, la harina de mejor calidad. Creo que se ha creado un afección reciproca entre mis hijos y Romeo. Antes que ellos entran por el portal de la casa Romeo se sienta cerca de la puerta para esperarlos.
Generalmente, está muy tranquilo, tiene buen apetito, se come bien, se duerme mucho como un ángel, sobre todo después de la comida le gusta echar una siesta. Cuando se despierta o se aburra se mete en la pared de la terraza y se mete a contemplar el paisaje de manera tranquila y con alegría.
Se entiende ciertas palabras árabes.
Pero a veces se comporta como un loco: corre mucho sin parar , grita, y yo pensé que no era normal hasta que he leído el articulo que me había aclarado las ideas.
Siempre hemos aprendido de los animales, por ejemplo para volar como los pájaros hemos llegado fabricar aviones. De la sociedad de las hormigas que viven en harmoniza sin conflicto, ni problemas tendremos que seguir el ejemplo.
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