El sábado 5 de octubre de 1996 Los Rodríguez despiden en la Carpa de Interpeñas de Zaragoza la gira con la que habían acompañado ese verano a Joaquín Sabina. El mejor rocanrol de raíz anglosajona made in Spain de los noventa, interpretado por dos madrileños y dos argentinos españolizados que eligieron el nombre en referencia a la expresión española "estar de Rodríguez" (cuando el hombre casado se queda trabajando mientras su familia está de veraneo).
Calamaro lució en el escenario la camiseta del zaragocista argentino Gustavo López y en los aplausos finales mostraron un jamón serrano que habían comprado en las ferias vecinas. Así acabó un concierto rabioso, con olor a despedida, en plena cresta de la ola, antes del álbum recopilatorio Hasta luego. …Y adiós al grupo.
Doy fe de que uno puede subirse a un Peugeot 205 en Zaragoza, con tres amigos y una cinta de casete, Sin documentos, y cruzar España de norte a sur, rumbo a Cádiz, a la boda de otro amigo. Cara A, cara B, cara A, cara B…. La A2, la M40 y la A4. No es la ruta 66, pero casi. Ahí vamos…
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