Cuando fui por primera vez a la Escuela de Español era invierno, y hacía mucho frío. En mi grupo estábamos treinta personas. Todos eran de países diferentes.
Teníamos una profesora que se llamaba Eva. La profesora era muy buena y divertida. Eva explicaba los materiales muy bien. Los estudios duraron casi cuatro meses.
Y cuando era casi el final de la primavera nosotros nos examinamos. Por desgracia, no todos aprobaron el examen, pero tenían una segunda posibilidad de aprobar en otoño. Yo me puse muy contenta, porque yo aprobé.
(Por Alina, 2ºBásico)
Alina, me alegra leerte.
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