La profesora de música

(Por Viktoriya Byelova)

Mis años escolares pasaron en Estonia, una zona muy bonita. Recuerdo que en verano llovía mucho, por eso el paisaje era muy verde. En invierno hacía mucho frío y siempre estaba nevando.

Me acuerdo que mi colegio era muy grande, tenía un polideportivo con piscina, también tenía pista de baloncesto y una sala de un gimnasio. Y cuando nos tocaba clase de gimnasia, era la más feliz del mundo. También me gustaba la clase de música. Recuerdo perfectamente a la profesora de música, que además era mi tutora. Si no fuera por ella jamás hubiera aprendido a tocar la guitarra.

Mi profesor en Conservatorio de música, pensaba que me tenía manía (por las veces que me hacía repetir una misma estrofa). Aquellos años aprendí la lección de que no se alcanza ningún éxito en el arte sin trabajo ni constancia. De esta forma conseguí una vida disciplinada.

Estoy escribiendo esto emocionada, feliz de recordar mi infancia, el colegio donde pasé los mejores años de mi vida. Es allí donde me enseñaron gran parte de los conocimientos que con el paso del tiempo he ido aplicando hasta convertirme en lo que a día de hoy soy.