miércoles, 13 de abril de 2011

Segunda respiración

(Por Maryna Budantseva)


Hace 20 años terminé la secundaria. Fue en un colegio que se llamaba Liceo de Matemáticas, para más de 2.000 alumnos. En mi país los niños empiezan a estudiar en el colegio a los 6 años, y están con un solo profesor 3 años. Despues seguimos con un tutor y distintos profesores de cada asignatura. El colegio tenía de 3 a 5 grupos para cada edad con su especialidad: matemáticas, idiomas extranjeros, deporte, etc.


Tuve suerte en este momento de mi vida porque en este año se organizó un clase de deportistas con su horario. Mi día empezaba a las 7.00 con capacitación de 1,5 a 2 horas, después de las clases de estudio, comida. Luego las horas de los deberes en nuestra aula y a las 18.00 otra vez capacitación. Nuestro grupo era solo de 8 o 9 chicas y 23 chicos. Las chicas eramos jugadoras de balonmano y los chicos de fútbol. Cuando los chicos marchaban a un partido, las chicas no realizaban los exámenes y al revés. Los profesores no estaban contentos con esto porque tenían el problema de no poder empezar una nueva lección con el resto de los alumnos que estaban en clase. Nuestro tutor siempre estaba peleando con nuestros entrenadores.

A veces estábamos tan cansados que algunos se quedaban durmiendo en la clase. 2-3 alumnos no pudieron seguir más y cambiaron de especialidad. Fue una época de 7 años en mi vida con un horario muy difícil, muy activa pero muy divertida, muy interesante. Algunos de mi compañeros siguieron por el camino del deporte, yo no.

Creo que para un niño no siempre tiene sentido ser un gran deportista. Me parece más importante que el deporte educa el carácter, da fuerza en la vida, enseña a aguantar cuando no puedes más, estar en grupo, sentir un equipo. Sentir una pelota perdida por culpa de alguien como tu pérdida porque somos un equipo, una familia.

No sé si existe en español la expresión "SEGUNDA RESPIRACIÓN"...Es cuando no aguantas más, te parece que no puedes más, pero si pruebas--continúas. Con esta lección prefiero seguir en la vida.

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