"Pantalones"

(Por Ildikó László)

Mi colegio era bastante grande, moderno y famoso, aunque estaba en un pueblo. Todos los días iba al colegio andando y siempre llegaba veinte minutos antes para charlar un rato con los compañeros.

En la primaria habíamos tenido buena compañía y nos lo habíamos pasado genial, sobre todo en una clase. Teníamos un profesor que era mayor, muy serio y nos daba clases de historia. Le llamábamos Gatya = Pantalones porque nunca se los abrochaba (sus pantalones) y así nos explicaba las cosas con una cara muy seria, mientras se vestía de modo muy divertido. Una vez, su lápiz se cayó al suelo, cuando quiso cogerlo los pantalones se rasgaron y todo el mundo pudo ver su calzoncillo rojo. Ese día cambió su mote, de Pantalones a Calzoncillo. Desde ese día se transformó el profe también, y era más alegre y divertido.

Antes de ver su lado más entretenido, siempre habíamos pensado que era una persona muy aburrida, siempre de mal humor, por eso aprendí a no enjuiciar sin conocer y que la primera impresión a veces te engaña.