Como la cerveza

Lunes, 9 de mayo. Visita a la Fábrica de La Zaragozana, la meca de los cerveceros. Con hasta 12 variedades distintas (bastantes menos que las de este Departamento), aprendimos este mesopotámico y milenario proceso: germinar, maltear, filtrar, calentar, fermentar, aromatizar... Enfriar. Tirar. Reposar. Dejar reposar.

Para los de aquí, para los de achá, para los grandes, para los más grandes, para los veraneantes, para los que beben mucho, para los que beben poco, para los que leen, para los que escriben, para los monjes, para los dioses, para los que disfrutan, para los que participan, para los alumnos, para los que te quieren, para los que no te quieren, para los que se superan, para los que suman, para los que no se callan, para nosotros...  los de Segundo de Básico y Segundo de Intermedio.  

No es la chispa de la vida pero ayuda a llevarla con más chispa. Hasta el punto de inspirar aquella desgarradora copla, Tatuaje: Él llegó en un barco de nombre extranjero. Era hermoso y rubio como...

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10:15 horas. Quedamos en el Parque Pignatelli, junto al río.

Nadie llegó en barco, sino en bus. Y no todos eran rubios.

Como la cerveza,

las hay rubias y morenas.

Pero ninguna turbia. ¡Una pena, Maryna!

Se preveía una clase relajadita. Del tipo Ponte Ámbar.

Donde todos nos haríamos más iguales. Como así fue. 

Todos de blanco. De blanco nuclear.

Y luego, tras atravesar la segunda puerta,...

 ...fundido a negro. Fotos NO. 

(Cuestiones de espionaje industrial). 

Aun en penumbra, aprendimos a reconocer la flor del lúpulo.

Y aunque la Comprensión Oral alcanzó en algún caso los niveles de alcohol de una 0,0,

La Comprensión Lectora alcanzó un gran nivel.

Hubo momentos de reconcentrada Expresión Escrita.

Altas cotas de Interacción Escrita.

Grandes y delicados momentos de Interacción Oral.

Y, sobre todo, Expresión Oral.

Mucha Expresión Oral.

Oral oral.

Como en las grandes cervezas, 

el retrogusto fue de un aromatizado buqué,

con el esperado toque de dulzor.

Todo para compensar un típico y ligero punto de amargor:  

A Emmanuel no lo dejaron entrar y tuvo que volver al parque con su madre.

Nadie nos creyó cuando dijimos al Departamento de Marketing que no le faltaba tanto para cumplir los 18. Pero tranquilo, chaval. Si estos maestros cerveceros han sabido aguantar más de cien años haciendo lo mismo, nosotros sabremos resistir 17 años y medio hasta la próxima visita. ¡Hasta 2028! Besitos.