domingo, 22 de mayo de 2011

Bajo los adoquines no está la playa, sino los sueños…

Mayo del 68. Justo tenía 10 años y estaba en el primer curso del colegio, que llamaban INGRESO. Como los listos estaban en el A, yo -que siempre he sido un poco zote para esto de estudiar lo que otros quieren- fui destinado a la clase C. Pese a esta bajeza de nivel, me quedaba la satisfacción de que todavía existía otro grupo, el de los malos malos: el D.

Pues bien, a lo que iba, a mí Mayo del 68 me pilló con pantalón corto y, es más, ni siquiera entró en mi memoria todo cuanto allí aconteció. París era un nombre que estudiábamos en Geografía y a mí siempre se me dio mal lo de recordar nombres, ríos y lagos.

Pero esto de mayo del 2011 me ha pillado ya con una cierta experiencia, con memoria templada y con ganas de echar mano a los adoquines esos que los estudiantes de mayo del 68 manejaban tan bien y con tan certera puntería, bajo la idílica razón de que “debajo estaba la playa”. Pero esos adoquines, esa fuerza instigadora, esa intelectualidad que impulsaba la rebelión no es la pulsión que mueve los espíritus y los brazos de quienes acampan sobre los adoquines (del Pilar, o de Sol, o de la Plaza de Cataluña).

El otro día -el jueves para más señas- fuimos mi Ex(-tranjero) y yo a hacer gestiones oculares y, bajo su honrosa petición, nos dirigimos a la plaza del Pilar para ver a los campistas y valorar su situación… y la nuestra. Cuando llegamos, vimos algo impresionante: personas de todos los tipos, de todas las edades, de todas las ideas, de toda condición reunidos simplemente para mostrar el grado de aburrimiento que estos gobiernos mal llamado democráticos imprimen a nuestras vidas. Para mostrar el grado de hartazgo del pueblo soberano hacia políticos, arribistas, financieros, demagogos, tertulianos, lameculos, malababas, visionarios, mentirosos, abusones, puteros, chantajistas, pederastas y otras parentelas de oportunistas que habitan en los entresijos del poder.

Me encantó su lema: “Si no nos dejáis soñar, no os dejaremos dormir”. Me encantó porque aún tiene a marca de la ingenuidad, de la inocencia, de la frescura de quien se enfrenta a los tanques con un clavel, con una rosa, con una sonrisa, con un gesto amable.

Y para terminar, invoco una solemne oración a la divinidad, una petición a quienes me leen, un ruego a quienes sostienen la acampada: NO NOS QUEDEMOS DORMIDOS. Hay que insistir, hay que volver, hay que resistir, hay que estar, hay que ser, hay que olvidar el subjuntivo para que el indicativo y su realidad se abran paso. Hay que ser constante, hay que ser paciente, no hay que correr, hay que seguir y seguir y seguir sin más brújula que la del corazón, sin más fuerza que la de la verdad, sin más interés que el de hacer dormir a la parte más reptil de quienes nos manipulan, nos gobiernan o nos condenan.

Pecaré de optimista, pero creo firmemente que detrás de cada político trapacero e hijoputa, gañán, desabrido, baboso, prepotente, sinvergüenza y corrupto, hay todavía un germen de ser humano. Y es ese el germen que se debe buscar, tocar, provocar, instigar, irritar y tentar,  poniendo a soñar bajo las tiendas no solo lo mejor de nosotros, sino también lo que de humano quede en ellos.

Gracias a los acampados por descubrirnos que hay vida más allá del “ladrillo”.

8 comentarios:

  1. Cierto. Creo que todos deberíamos ir a comprarnos unas nuevas gafas, de esas "para ver de cerca".

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  2. ¡La misma tarde-noche que estuve yo!

    Me volví a casa impresionhada,junto a mi hijo de 10años, que acababa de dar en un examen de "Conocimiento del Medio" unos días antes la Constitución española y, claro, todo aquello del derecho a la vivienda digna, el derecho al trabajo, etc...

    La preparación del examen junto a él había sido la más curiosa que he tenido hasta ahora, pues conforme él iba enumerando derechos, yo le iba explicando por qué no se cumplen; y él, derecho a derecho incumplido, me iba mirando con cara de más alucinado.

    El caso es que aquella noche volví a casa como si hubiera presenciado un Mayo del 68 en el 2011. Hubo intervenciones que me erizaron el vello, otras no tanto, pero ahí se cocía un algo que espero sea algo grande y que no se quede en pura anécdota.

    La lástima es que todas esas abstenciones cocinadas en las plazas de gran parte de esta España nuestra podrían haber sido voto en blanco, que para mi parecer, tiene más sentido. El sentido de que quieres ejercer tu derecho a expresarte, ya que solo te lo dan cada cuatro años, pero nadie hay quien represente tus ideas.

    ¡Afuera con tanto privilegio y con todos los puestos de libre designación, de chupatintas!

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  3. Es una enorme satisfacción, una gran alegría este movimiento ciudadano que ha emergido ¡por fin! con tanta fuerza de la mano de los jóvenes. Todos nuestros esfuerzos serán pocos para apoyar esta hermosa iniciativa ¡Tomemos la calle, tomemos las plazas, que se oiga nuestra voz! porque, como decía ayer una la viñeta de Cano en el Heraldo "Cuanto más reflexiono, más me indigno".
    Si en otro tiempo luchamos contra la dictadura del "general", luchemos ahora contra la dictadura del capital. Y que el ejemplo de la "spanishrevolution", como ya le llaman por ahí , arrastre a otros países y esto sea un clamor universal.

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  4. Lo primero felicitaros por este Blog y agradecerle a mi amigo Andrés la gentileza de hacerme hoy partícipe del mismo; escribo desde Girona donde doy clases de castellano es un instituto.

    Me alegra ver a colegas así, que se mueven...como a otra escala se están moviendo las plazas centrales de muchas ciudades de España y el mundo, pues está sucediendo algo importante...a la larga se demostrará, es cuestión de tiempo, de permanecer en ello y no desmadrarse; la juventud de ahora no es como la del 68 que algunos conocimos, es más sensata y mucho más realista, y sobre todo, está mejor preparada en todos los sentidos.
    Todo ello les da un saber lo que quieren que los aleja de sueños imposibles y les hace explicar con claridad el movimiento que ahora a todos sorprende. Para que esto salga así, son años de irse cociendo lentamente...ésa es su fuerza, la maceración. y eso es lo que hace precisamente a esta juventud diferente, que piensan, no sólo sienten, se dicen hartos, pero los he oido en directo, por internet o en la radio...y su hartura es de base cerebral, calculada, medida, exacta, inteligente. Por eso pueden dialogar en lugar de tirar piedras como los antisistema, por eso saben esperar bajo el sol ardiente de mayo, llevan tiempo haciéndolo, y por eso, y más que nada, cuando hablan se les nota la verdad de lo que dicen y convencen.
    Son cautos, vivos, templados y además alegres, la verdad clarita es eso lo que tiene.

    No fui a votar, era mi granito de arena ante la insensatez de este sistema político de "alterne" que tenemos.

    Un abrazo a todos

    Isabel Moreno

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  5. Gracias, Pandora, por tus siempre positivas, generosas y certeras palabras.
    Sobre votar o no, yo hace tiempo que rechacé tal dercho que solo conduce a que los que roban roben más y mejor.
    O como decía uno de Madrid en las primeras elecciones "democráticas": VOTO A PIRRI.

    Un abrazo y gracias por tu comentario.

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  6. Gracias también de mi parte, Pandora. Son hermosas tus palabras y tu análisis de la juventud actual, certero a mi entender; lo suscribo en su totalidad. Yo siempre he sido de las que defendía a la juventud cuando muchos la criticaban. Yo siempre decía: "Están esperando el momento, ya veréis" y así ha sido, de manera que me siento feliz por ello. Pero respecto al tema de votar o no votar (that is the question) ahora viene mi pregunta dirigida a An Arco y a ti: Si no votáis ¿qué solución proponéis? ¿qué alternativa ofrecéis para mejorar las cosas? Si tenéis la solución, iluminadme, por favor.
    Yo voté en blanco en varias ocasiones para significar mi desacuerdo con los políticos, pero luego me enteré de que eso nos perjudicaba, porque mi voto apoyaba al partido vencedor. Ahora ejerzo mi obligación ciudadana (porque la considero una obligación, además de un derecho) pero votando a un partido minoritario ( de izquierdas, of course, faltaría más). No sé qué haría este partido si obtuviera alguna vez la mayoría, pero por el momento me parece el más acorde con mis ideas,sin ser la opción ideal, porque pienso que hay que decir basta ya al bipartidismo, instrumento que utiliza el todopoderoso capital.

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  7. Muy querida Gelovira:

    No hay solución fácil en esto del acierto democrático. Y me explico:

    1.- Votas a otro partido. Resultado: has actuado democráticamente votando a alguien en quien no confías plenamente. Tu acción provocará una reacción, probablemente del partido votado haciéndose desear por quienes necesitan sus votos. Terminando finalmente en una asociación, generalmente con un partido mayoritario, para acceder al poder.

    2.- Votas al partido que te ha decepcionado. Resultado: si lo han hecho mal, ahora que les votas seguirán haciendo las cosas mal e incluyso peor, cuanto que su monto de votantes no bajará y por lo tanto no merecerá la pena tomar nota.

    3.- Votal al partido contrario al que gobierna. Resultado: hay que ser tonto para hacer esto y darle el poder a quienes han demostrado ser más barriobajeros, ladrones y maleducados todavía.

    4.- Votal en blanco. Resultado: Sé que disiento de tu marido, pero no sirve para nada, ya que el cabreo se muestra de igual modo votando en blanco que no votando. Sí es mi derecho, pues eso, hago con mi derecho lo que quiero y lo que quiero en este momento es que abran los ojos de una vez.

    5.- Votal nulo. Resultado: es nulo y por tanto siempre hay alguno que no sabe lo que hacer para llamar la atención. Esos votos nulos, no sirven a nadie y gastas tu tiempo en ir a votar.

    Finalmente, me gustaría hacer una reflexión. Tras las votaciones últimas, ahora los partidos reaccionan: el PSOE dice que no reblará (unos gilipollas); los del PP dicen que elecciones anticipadas (para empezar a robar antes); los demás partidos se frotan las manos pensando en lo que les puede tocar en suerte. Pero nadie se ocupa de investigar qué demonios quiere la gente que está acampada, los que se abstuvieron, los que votaron nulo o los que escriben cosas como estas.

    Es difícil saber qué hacer. Yo desde luego estoy pensando en irme a vivir a las tiendas de campaña hasta que esto tenga algún viso de cambio.

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  8. Gracias por molestarte en contestarme, An Arco. Realmente haces honor a tu nombre.
    Aprovecho para recomendar a todo el que lea estas líneas, un libro que me parece indispensable en estos tiempos de indignación. Se titula "¡Reacciona!" y recoge varios escritos firmados por personas de la talla de José Luis Sampedro, Federico Mayor Zaragoza, Baltasar Garzón... ¡Imprescindible para entender mejor aún este movimiento de justa y pacífica revuelta ciudadana!.

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