(Por Cindy, Carola y Isabella, 1º de Intermedio)
Eran las ocho de la tarde. Resulta que tenía que comprar pan y por eso fui al supermercado para comprarlo. Estaba eligiendo el pan y de repente, ví a un chico que estaba robando y poniendo las cosas en su bolsa.
Como me vio, me hizo un gesto de “voy a matarte” con su dedo pasando por su cuello. Entonces, yo tenía muchisimo miedo y fui a pagar sin coger nada de pan. De repente el chico me sigió hasta la caja para ver si iba a decir algo a la cajera. Como el chico estaba detrás de mi en la cola, me tocó y me dijo “hola”. Entonces no le dije nada a la cajera y salí del supermercado con prisa. De repente, descubrí que el chico todavía me seguía y decidí ir al Panishop porque había gente y podía sentirme segura aunque no quería comprar nada allí.
Al final, fui a casa pero el chico me habló cuando yo estaba en la puerta. Como me dijo “eres muy guapa” y quería hablar conmigo, toqué el timbre y mi marido vino. Al final el chico se fue cuando lo vio.
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