Ante todo, felicitar al maestro fotógrafo por sus hermosas instantáneas y después, expresar la sorpresa que he sentido conforme iba viendo algunas de sus imágenes, pues he constatado, gracias a ellas, la huella aragonesa en la isla de Cerdeña. Y es que he encontrado grandes semejanzas entre nuestra tierra aragonesa y aquel pedazo desgajado de la otrora extensa Corona de Aragón. Veamos algunas muestras:
1. En primer lugar aparece la vista de una localidad sarda que me ha recordado enormemente al conjunto urbano de la actualmente famosa ciudad de Borja. 2. La escultura de la sirena de piedra me ha hecho pensar en la Sibila de pechos desnudos de la Catedral de Tarazona, 3. El callejón con su arco me ha traído a la mente uno muy parecido que hay en la localidad oscense de Benabarre, lugar donde se fabrica un excelente chocolate. 4. Esas cortinas de rayas azules en el balcón son una constante en muchas puertas y ventanas de nuestros pueblos. 5. La rubia del micrófono es un clon de mi vecina zaragozana. 6. Y lo mejor: ¡hasta hay, no uno, sino DOS “Ecce Homo” en esa desconchada, pero hermosa iglesia barroca! En esto nos superan los sardos.
También ante todo, Gelovira, quiero agradecerte que haya unos ojos que observen, miren y se dejen sorprender.
La población de la primera foto se llamó durante dos siglos y medio Castellaragonese; hasta el siglo XVIII, que pasó a llamarse Castelsardo. Y la bandera de Cerdeña de esa misma foto es el tercer cuartel del actual escudo de Aragón: la cruz de Alcoraz, nombre de una batalla ocurrida cerca del actual campo de fútbol del Huesca.
En resumen, que la cantante y tu vecina bien pudieran ser primas lejanas, y que Caravaggio, que pintó de isla en isla, y la borjana Cecilia Giménez podrían tener más de un gen en común.
Y luego sí, sin entrar en polémicas, me resulta llamativo ver los intereses de los que intentan monopolizar la Historia para convertirla en un Ecce Homo tuneado, hasta el punto de que no haya cristo que se la crea o que la reconozca.
Ante todo, felicitar al maestro fotógrafo por sus hermosas instantáneas y después, expresar la sorpresa que he sentido conforme iba viendo algunas de sus imágenes, pues he constatado, gracias a ellas, la huella aragonesa en la isla de Cerdeña. Y es que he encontrado grandes semejanzas entre nuestra tierra aragonesa y aquel pedazo desgajado de la otrora extensa Corona de Aragón.
ResponderEliminarVeamos algunas muestras:
1. En primer lugar aparece la vista de una localidad sarda que me ha recordado enormemente al conjunto urbano de la actualmente famosa ciudad de Borja.
2. La escultura de la sirena de piedra me ha hecho pensar en la Sibila de pechos desnudos de la Catedral de Tarazona,
3. El callejón con su arco me ha traído a la mente uno muy parecido que hay en la localidad oscense de Benabarre, lugar donde se fabrica un excelente chocolate.
4. Esas cortinas de rayas azules en el balcón son una constante en muchas puertas y ventanas de nuestros pueblos.
5. La rubia del micrófono es un clon de mi vecina zaragozana.
6. Y lo mejor: ¡hasta hay, no uno, sino DOS “Ecce Homo” en esa desconchada, pero hermosa iglesia barroca! En esto nos superan los sardos.
También ante todo, Gelovira, quiero agradecerte que haya unos ojos que observen, miren y se dejen sorprender.
ResponderEliminarLa población de la primera foto se llamó durante dos siglos y medio Castellaragonese; hasta el siglo XVIII, que pasó a llamarse Castelsardo. Y la bandera de Cerdeña de esa misma foto es el tercer cuartel del actual escudo de Aragón: la cruz de Alcoraz, nombre de una batalla ocurrida cerca del actual campo de fútbol del Huesca.
En resumen, que la cantante y tu vecina bien pudieran ser primas lejanas, y que Caravaggio, que pintó de isla en isla, y la borjana Cecilia Giménez podrían tener más de un gen en común.
Y luego sí, sin entrar en polémicas, me resulta llamativo ver los intereses de los que intentan monopolizar la Historia para convertirla en un Ecce Homo tuneado, hasta el punto de que no haya cristo que se la crea o que la reconozca.