jueves, 20 de septiembre de 2012

Svetlana

No creo que las comedias románticas perjudiquen seriamente la salud social. Una comedia rómantica es algo parecido al cuento de hadas para adultos, que nos lleva la luz y la alegría. Y como cualquier cuento las comedias rómanticas no tienen nada de común con la vida real, se crean para entretenernos, y no sirven para formar los estereotipos conductistas de las personas. Hablo sobre las personas mentalmente sanas. Es absurdo que algen intente edificar su vida según las imagenes y a semejanza de las películas. Es que no tratamos de copiar la vida de los personajes de los cuentos, por ejemplo, de Cenicienta, ¿verdad? No vamos a la calle con ganas de matar a alguen después de ver una pelicula de terror o convertirnos en Spider-Man o Catwoman... Entonces, ¿que culpa tienen las comedias románticas? 


En el contexo de cualquier película cada uno ve lo que quiere ver. Quien busca siempre encuentra. Puesto que Chloe Angyal es una feminista con la posición activa, está claro que en las comedias románticas, tanto como en la vida habitual, busca la confirmación del sexismo y que los derechos de las mujeres se restringen. Dudo que Chloe pudiera ser objetiva escribiendo su tesis doctoral sobre las comedias románticas en el momento cuando estaba demasiado obsesionada con su ex despreciable. 

Si dirigimos a los mitos griegos, de donde según Chloe vienen raíses culturales profundas de las historias sobre el amor, el sexo y el género, podemos ver que ya en los tiempos de Grecia Antigua la mujer podía eligir que hacer con su vida: casarse o ocuparse de otros asuntos, es decir hacer la carrera. Así, por ejemplo, en la mitología griega Atenea era la diosa de la sabiduría, la estrategia y la guerra y se quedó la virgen y no tuvo hijos, porque había elegido la vida llena de aventuras, batallas y victorias. Y era feliz por su carrera, en el que consistía su felicidad feminina. Al contrario, la mujer de Zeus, Hera, era buena madre y buena mujer, y no le interesaban ni las aventuras, ni las batallas. Era una ama de casa feliz. Entonces, ambas mujeres se realizaron aunque en las esferas diferentes, pero las dos eran felices. Hoy en día en Europa cualquier mujer tiene todo para eligir sus prioridades: trabajar subiendo por la escalafón, dedicarse a ser ama de casa, o tener su carrera y ser feliz en la familia al mismo tiempo. No pienso que nuestra felicidad personal dependa de los estereotipos y de la opinión del ambiente, además de tales cosas como las comedias románticas. No es necesario seguir la moda o seguir la corriente. Si en cada momento de la vida diéramos cuentra de lo que queremos y que hacemos, no sería necesario luego buscar culpables en nuestros fracasos.

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