Tatiana F.

De la atracción de los olores entienden mucho las abejas, la abeja reina desprende las feromonas para atraer a los zánganos. Feromonas son unas sustancias secretadas por unos individuos y son recibidos por otros individuos de la misma especie, provocan una reacción específica de comportamiento. Las abejas obreras son atraídas por el olor de las feromonas y entienden las órdenes que ella les ha mandado. No son los únicos animales que se guían por los olores. En el caso de los perros, dependiendo de la temporada el año, las hembras desprenden un olor más fuerte y así los machos entienden cuando las hembras están más receptivas a la hora de aparearse. Para el ser humano el olor también supone un método de atracción. De hecho, se han creado algunos perfumes que utilizan hormonas, para hacer el perfume más atractivo. No a todo el mundo le atrae el mismo aroma, de ahí la gran variedad de perfumes que existen. En general todos los seres vivos utilizan los olores de alguna manera, bien como reclamo, como defensa o modo de vida.

Tatiana Firsova