La primera vez que me teñí el pelo fue cuando tenía 17 años.
Un día quise cambiar el color de mi pelo. Mi amiga estaba estudiando en una academia de peluquería,
y cuando le dije que quería teñirme el pelo me propuso su ayuda.
Al principio nosotras llegamos a la tienda para comprar el tinte, después fuimos a mi casa,
mi amiga mezcló los ingredientes y me puso el tinte en el pelo. Después tuvimos que esperar un tiempo.
Cuando llevaba esperando 50 minutos sentí que me picaba mucho la cabeza.
Pensé que no podría aguantar más yo pregunté a mi amiga si ella estaba segura de que lo habíamos hecho
correcto y le vi un poco nerviosa. Empezó a leer las instrucciones y me dijo que se había equivocado con el tiempo
y que había estado con el tinte 15 minutos más de lo que necesitaba .Yo me lavé el pelo rápido,
pero eso no me ayudó.Me mire al espejo y vi que mi pelo estaba de color naranja.Yo no sabía como iba a salir a la calle así.
Pero al final me puse un pañuelo bonito y fui a la peluquería para corregir ese color.
Después recordaba esa situación con una sonrisa, pero nunca más hice experimentos con mi pelo.
Después recordaba esa situación con una sonrisa, pero nunca más hice experimentos con mi pelo.
Natasha Kaminskay
Las adolescentes e incluso las niñas se tiñen y es algo antinatural a una edad en la que la naturaleza inicia su expansión y el cuerpo es bello sin necesidad de más añadidos. No es sano forzarlo.
ResponderEliminarTenemos a mano recursos que utilizamos sin un criterio formado y nos pasamos...
La moda hace el resto.
La vida es un tiempo para descubrir lo que eres y teñirse tan temprano, sin canas de por medio, es buscarle tres pies al gato.
Un abrazo
Isabel