Dormir (1): Antonella

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Dormir es un verdadero estado de bienestar, obviamente cuando el sueno es bueno y tranquilo. Acostarse a una hora justa y despiertarse despuès de ocho o nueve horas, para mì, es esencial para empezar el dìa carga de energìa. Me gusta la idea de echarme a la cama por la noche y abrazarme al mi amor y descansar sentiendo su presencia a mi lado y cuando estoy sola me abrazo a la almohada y me despierto en la misma posiciòn, y eso porque mi suenos son profundos y tranquilos.
Cuando a veces me siento nerviosa o he pasado un dìa malo, la sensaciones y las emociones se despiertan sobre todo de noche, cuando al parame, mis pensamientos viajan y pienso en lo ocurrido, y encuentro dificultad a dormirme. Y por supuesto siento la diferencia de un sueno inquieto al despertarme, parece como no haber serrados los ojos ni por un segundo, y el cansacio fìsico y mental afectan por supuesto las horas del dìa que me esperan. No sé como hace la gente que tiene de estos problemas, y que no pueden dormir jamàs un sueno sereno, que obviamente les prejudica no solo el dìa sino tambièn las relaciones sociales y el trabajo. Porque cuando no se descansa bièn la sensaciòn de cansancio y de inquietud te acompanan y es como si no se pudieran recuperarlas jamàs.
Me gusta dormir por la noche y desde cuando vivo en Espana he aprezado tambièn la costumbre de los espanoles que por la tarde se echan a la cama para hacer una siesta, y eso pero no debe de ser demasiado prolungato para mì, porque si no me despierto màs cansada que antes de acostarme.