sábado, 5 de marzo de 2011

Notas a Notas


Hace un frío exterior preocupante. Carreteras cortadas y todo. Si no queda más remedio que salir de casa, no hay nada como asegurar para la vuelta el temblor de una nota escrita a mano en los imanes de la nevera con el fin de humanizar la blanca ultratecnología electrodoméstica y dar, de paso, una calurosa bienvenida al marido, la esposa, el compañero de piso, la vecina, el hermano, la mucama, el mayordomo, la canguro, el hijo pródigo …aunque sea dando órdenes.

Las notas recogidas bajo el epígrafe Notas, con la categoría de Categoría-Blog, fueron escritas por los alumnos de Segundo de Nivel Básico del primer cuatrimestre, y perseguían el excelso y loable fin de practicar el imperativo, ese modo tan genuinamente español, tan extraño e inexplicable (pasa, pasa; deja, deja; venga, venga…).

Una vez más, la presentación llega cuando la categoría está empezada. Una norma de la casa (todo queda en casa). Pero, a buen seguro, el avispado lector habrá sabido captar ya la fina ironía, el depurado estilo y el sabio arte de la conjugación que se concentran en estos fragmentos de literatura doméstica.

En este mismo documento, dispuesto para su cuelgue, y abierto desde la carpeta “Ideas para el blog”, me aparecen más notas, subnotas e hipernotas. Es la lista que me hago yo a mí mismo, para saber por dónde pueden ir los próximos tiros de este errático blog. Lista que, sumada a la lista A (la de mis obligaciones domésticas), a la lista B (la de las obligaciones que me imponen los demás miembros del hogar), a la lista C (la de mi Condición de asalariado), a la lista D (exclusiva de mi apellido), a la E (de ELE, la de mi agendilla de profesor), la F, la GE (je, je)… conforman la lista Z. Se combinan en ella, en las más variopintas fuentes y tamaños de letras, ideas que son retazos de ideas de retazos que en su día fueron ideas…

Por ejemplo: Diles a tus compañeros que les digan a sus alumnos que colaboren en el blog. No les digas nada. Compra chocolate para el Departamento. Que lo compren otros. Riega esa planta. No la riegues tanto. Escribe un artículo escatológico que haga subir la audiencia del blog. Pasa de todo, cierra el blog y no hagas nada.

Pasa el tiempo. Hace frío. Tanto dilema me paraliza. Y nada pasa. Pero no pasa nada. Dilo. No lo digas. Hazlo. No lo hagas. Cuélgalo, cuélgalo... Allá va. Una cosa menos.

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