Una mujer con problemas
(De Olga Moiséeva, 1º Nivel Avanzado)
Querida Amalia:
La verdad, tu caso es muy raro. Veo en ti una persona que desde pequeña tenía un gran problema de autoestima y que un buen día todo cambió. Pero todavía no estás contenta con la vida.
Me dices que todos los hombres, que te rodean, repentinamente te desean y solo tu marido te pide que te diviertas sin él. Tal vez el marido comprueba tu fidelidad a él. Y la extraordinaria atención de los amigos, compañeros de trabajo, policías y banqueros es solo una actuación bien ensayada, una situación prevista. O, a lo mejor, todo esto será tu imaginación propia.
En realidad es muy preocupante que tantas cosas positivas y negativas te pasan a la vez. Prioriza tus deseos y pon en orden tus pensamientos, deja de lado toda tentación y protege tu vida matrimonial. Yo como tu hablaría con el marido y si veis que vuestra vida en común no tiene solución que cado uno tome su propio camino. Relájate y vive a cien por ciento tu propia vida. ¡Qué todo vaya bien!
Muchos saludos,
Olga
http://holdontightmarie.blogspot.com/2012/01/pecios-del-costa-concordia-hoy-no-me.html
ResponderEliminarSe ha producido el hecho lamentable de que en lugar del comentario ha aparecido una dirección web indeseada.
ResponderEliminarTe decía en el texto perdido que consideraras la posibilidad de que te hubieran salidos monos en la cara. El perfil de quienes te hacen requiebros, guripas, banqueros, coincide con el de las personas de orden, a las que los fenómenos extraordinarios producen gran asombro. Si,como sospecho, tanto tú como tu marido, que parece querer dejar comer más que comer él mismo, sois servidores públicos, la cosa cuadraría perfectamente, hasta poder ser considerara un caso de libro. Se trataría de pura justicia poética. Tú, que te confiesas poco mona, deberías recordar que, tarde o temprano natura provee, compensando los excesos que un día pudiera haber cometido.
Atentamente,
Mono Brox