Creo que la autora del artículo tiene razón en muchos aspectos con su análisis y sus surgerencias. Pero a mí me parece un poco ridículo que ella presente hechos evidentes y reglas viejas y bien conocidas como si sean algo nuevo, revolucionario. Es evidente que la gente trabaja mejor cuando duermen las horas suficientes, come de forma saludable y hace ejercicio; sencillamente se tiene más energía si se puede recargar la pilas con regularidad. Asimismo, no puede sorprender mucho que trabajadores con jornadas compactas tienen que trabajar con más eficacia que los con jornadas largas y que se trabaja mejor si se concentra en una sola tarea en vez de varias. La única surgerencia que a mí me parece interesante y útil es la de aplazar la lectura del correo eléctronico del comienzo del día para un momento más tarde para que se pueda invertir la energía fresca en las tareas importantes. Esto realmente es un truco fácil para aumentar la efectividad del trabajo que hasta ahora no me he ocurrido.
Hauke Gärtner, 2º Avanzado
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