viernes, 11 de mayo de 2012

Deborah


Finalmente alguien ha demostrado científicamente como las emociones tienen la capacitad de influenciar el bienestar o el malestar del cuerpo. Los estudios del neurocientifíco Richard Davidson han identificado seis emociones distintas que se observan en distintas partes del cerebro.
La combinación de estás seis determina los diferentes estilos emotivos de cada uno de nosotros, en otras palabras lo que siempre hemos llamado personalidad, que nos hacen vivir y responder de formas diferentes delante de las experiencias de la vida. Esto quiere decir que sensaciones como la felicidad ahora pueden ser descritas no solo como unas vagas sensaciones, sino como uno estado físico de nuestro cerebro. Los más interesante de esta conclusión es que así como se puede entrenar el cuerpo para conseguir algunas prestaciones, así se podrá ejercitar el cerebro para mejorar la producción de emociones positivas, que nos ayuden a vivir mejor, promoviendo la supervivencia y facilitando la adaptación del organismo a su entorno. 

 Deborah Ceraolo

1 comentario:

  1. En realidad la emoción es algo corporal, la mente además está dentro
    del cuerpo y el pensamiento es mental pues sentimos según pesamos,
    según la actitud ante lo que sucede, según valores y creencias...
    Por lo tanto un cuerpo endurecido, poco flexible, provoca una mente
    cerrada, una persona cerril y difícil de tratar y un cuerpo en exceso
    blando, sin tono corporal casi, provoca una mente dispersa y alejada
    de la realidad.

    De esto se deduce la necesidad de centrar el cuerpo (ni a un extremo
    ni hacia el otro) con ténicas de base respiratoria, profundas y
    simples a la vez, como el yoga, taichí, yuki, reiki...cada cual va
    encontrando la suya, así como buscar algún momento al día para meditar
    después de ellas...deteniendo en lo posible la mente, descansándola,
    ya que vivimos en exceso de la lógica en una sociedad cada vez más
    lejos de una vida natural.

    La separación entre cuerpo y mente es errónea, pues van de la mano, se
    necesitan, no contar con esto crea ansiedad, extrañeza, no saber con
    qué se cuenta para afrontar el día a día...etc....

    Isabel desde Barcelona

    ResponderEliminar