lunes, 21 de mayo de 2012

Svetlana

Lo que es bueno para el alma es bueno para el cuerpo 

Ya lo sabía que “El cuerpo sano tiene el espíritu sano”, lo nos enseñaban desde la infancia para inculcarnos el amor al deporte y la manera activa de vivir. Es importane que también funcione lo contrario: lo que es bueno para el alma es bueno para el cuerpo. Ya filósofos antiguos notaron que las mujeres melancólicas vivian poco. Puede ser por eso siempre me han parecido las personas optimisas como más sanos y más felices y, como lo dice estadística, viven más años que los pesimistas. 


Nos recomiendan que meditemos. Si lo hacemos podremos entrenar unas partes del celebro las que son responsables por las emociones que producimos. No creo que sea posible dirigir de su producción, sólo las podemos controlar ya producidas. ¡Ojalá fueramos capaces de cambiar la odio por el amor, o llorar por reir! Las emociones y la capacidad de controlarlas dependen del caracter y de la personalidad. Nuestro carácter tenemos del nacimiento. Dudo que la gente cambie. Si pudiéramos cambiar nuestro carácter seríamos mucho más felices. “Conócete a ti mismo” ‘ es un buen consejo, tienen mucha razón y estoy íntegramente de acuerdo. Es lo que puede ayudarnos adaptar nuestro carácter y nuestra personalidad a la realidad, a las circunstancias y al ambiente, con tal de que evitemos las situaciones y las personas que pueden provocar emociones negativas. 

Svetlana

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