Dagmar Z.

(Enlace al artículo de El País)
Los sueños
Todos soñamos todas las noches solo que algunos no recuerdan sus sueños. Antiquamente se creía que los sueños son mensajes cifrados de los dioses y que nos enseñaban el futuro. Pero ya en el siglo II d.C. el intérprete profesional de los sueños Artemidoro de Daldis rompió con esta visión y explicó los sueños como un fenómeno natural y algo totalmente humano.
Luego el patriarca de las teorías modernas, Sigmund Freud, interpretaba los sueños como nuestra inconsciencia, que refleja lo que deseamos vivir opuesto a lo que vivimos.
En la actualidad, la teoría más investigada es que los sueños son simplemente continuación de nuestra vida diurna. Nuestras preocupaciones, vivencias y fantasías diurnas siquen expresándose, pero de otro modo, en los sueños.
¿Y como podemos entonces interpretar los sueños? Desde luego no leyendo esa clase de libros que dice que si estas soñando con una serpiente es que hay un enemigo cerca de ti. Lo manera como podemos intentar a interpretarles es tratar de recordar cada detalle de lo que soñamos y las emociónes que vivimos en los sueños y esa experiencia relacionarla con nuestra vida diurna. Eso es la clave.
Dentro de los sueños hay varios fenómenos como el efecto Poetz o el sueño lúcido. El efecto Poetz se explica que todos los días recibimos mucha información subliminal que luego aparece en nuestros sueños. A las personas que han experimentado ese fenómeno les suele parecer que han visto el futuro. El sueño lúcido es el estado cuando nos damos cuenta que estamos soñando.
Gracias a estos dos fenoménos y además utilizando ciertas técnicas podría ser posible manipularnos los sueños. ¿Y para que serviría? Simplemente si tenemos pesadillas, quitarnoslas. Si deseamos volar, experimentarlo en los sueños etc.