Aline N.

(Enlace al artículo de El País)
La Muerte
Despedirnos de alguien o algo en el cual hemos pasado buenos momentos de nuestras vidas, nunca ha sido y nunca será una tarea fácil de enfrentarnos a ello.
La muerte de un ente querido nos hace sufrir y darnos cuenta de cuanto nos importaba esa persona, sea la de un amigo o de alguien de la familia siempre nos hará sentir un dolor que muchas veces incurable. Pero también tenemos la muerte de un animal como la de un perro que se dice ser “el mejor amigo del hombre”, la de un caballo, la de un gato, etc; por la cual tuvimos mucho cariño nos hace sentir tristes porque al fin y al cabo también pudimos pasar momentos inolvidables con ellos.
Hay aquellas personas por las que nos despedimos cuando nos vamos de viaje pero sabiendo que las volveremos a ver al cabo de unos días o meses. Pero despedirnos de una persona que está en el hospital sufriendo a punto de morirse nos damos cuenta que al día siguiente no la veremos, nos facilita reconocer y entender esa pérdida porque sabremos que estará en un lugar mejor y no sufrirá más, por lo que hay personas que creen que estará con Dios.
Debemos afrontar a nuestro miedo de perder a un ente querido porque es la realidad, vinimos al mundo con un propósito y después de unos años nos despedimos habiendo dejado buenos momentos que recordar.