A pocos kilómetros de la salida del túnel de Somport se encuentra, a mano derecha, el pueblecito de Etsaut.
Uno no sabe nunca por qué algún lugar le gusta, ni siquiera por qué otros le apartan, o simplemente me resulta bastante difícil descubrir cuál es la neurona, la feromona o la hormona que hace que los lugares me resulten atractivos, detestables o sencillamente paradisíacos. Y en ese desconocimiento vivo desde que nací: la idiocia más absoluta.
El caso es que Etsaut fue el primer pueblo en el que paramos tras atravesar los Pirineos y allí paseamos, miramos, observamos, nos dejamos rodear y disfrutamos finalmente de unas buenas cervecitas en la plaza del pueblo.
No sé si las fotos conseguirán transmitiros el ambiente y la paz del pueblito, pero si no es así, al menos confiad en mis palabras.
La douce France tan cerca y tan diferente de la recia España. Mis dos países, mis dos patrias ¡Las dos tan hermosas!
ResponderEliminarEsas fotos tuyas de Etsaut me han llenado de melancolía, de deseos de volver a esos bucólicos parajes, de dejarme envolver por sa douceur.
Te veo muy "afrancesado" últimamente, An Arco...pero te comprendo, porque yo lo soy nada menos que desde hace treinta y nueve años.