El viernes
25 de abril -efemérides de la revolución de los Claveles de nuestro país
vecino y hermano- se produjo otra revolución, que no alcanzo a valorar
si fue a nivel cósmico, galáctico, internacional, nacional, comunitario,
regional, provincial o, simplemente, personal. Como ya se avisó en la
entrada anterior, nuestra colega, compañera y amiga Reyes Casasnovas
presentó su exposición de pintura titulada TÓTEM en la Antigua Fábrica de Chocolate de Zorraquino.
Para quienes no solemos frecuentar el otro lado del río ni nos perdemos por vericuetos arrabaleros, no puedo decir que nos entusiasmara el lugar, ni su estado, ni el mantenimiento, ni ... pero creo que debo dar gracias a Dios porque, según mi entrañable Extranjero, parece ser que el lugar estaba aún peor en tiempos anteriores de su elevación al mundo de los espacios alternativos. Pese a todo ello, el lugar marca un ambiente, pero es muy cierto que el ambiente lo caldean las personas y todos cuanto allí asistieron y con los que hablé, departí, intercambié comentarios y a los que solo saludé imprimieron un ambiente cálido, acogedor y, sobre todo, festivo.
Sobre la exposición, hay que aclarar que lo que se nos ofrecía era una obra, una sola obra pictórica pero de dimensiones elevadas. Sus cinco metros de longitud hacían que uno tuviera que tomarse su tiempo para ir deslizándose por la superficie colorida y fluida. Sin embargo, lo más impactante fue la disposición "totémica" de la obra. Colocada en vertical, con todas sus partes unidas como si de un verdadero árbol se tratara, hicieron un milagro del que espero no haber sido único espectador. Los asistentes todos miraron la obra como lo que es: un tótem, pero lo bueno fue que los ojos de todos nosotros se desplazaron siempre desde lo más bajo hasta lo más alto, como si uno estuviera trepando por la escala de Jacob o como si al final del tótem uno fuera a alcanzar una cierta iluminación. Solo con esto, la obra pictórica y su autora cumplieron su objetivo: dejarnos con la boca abierta.
Pero también hay algo que decir más: Fue realmente sorprendente el contraste entre el fondo, vaporoso, luminoso, rojizo, sanguíneo, voluptuoso y cargado de sensaciones frente a la "planitud" (en el sentido de plano, claro está) de la figura totémica que se esparce hacia arriba dentro de unas líneas marcadas de curvas, fluidos, gotas, colores, tonos y destellos contrastados, sin mostrar, más que levemente, algún que otro matiz de color en degradación. Comentándolo con la artista, llegamos a la misma conclusión. No solo era intencional, sino que había buscado ese efecto, como de tobogán antigravitatorio, que desliza del suelo al cielo.
Por último, no quiero dejar de comentar lo bien que nos vino a todos los asistentes el ejercicio de visualización -similar al test psicológico de Roschach- porque cada uno pudo ver reflejado en la columna totémica todos sus anhelos, impulsos, sueños, fobias y cuanto habita en nuestra protuberante cabecita.
Creo que es una buena exposición. Creo que es una buena obra. Creo que la pintora es una fuente de creatividad y de valentía. Lo pasamos bien, muy bien. Valió la pena. Aunque algunos se fueran antes de tiempo. Cosas de la vida.
Yo también estuve allí y quiero comentar mi humilde percepción personal de Tótem.
ResponderEliminarVeo en él formas sinuosas y atormentadas, pero a la vez llenas de fuerza y energía. Veo dominio del color que trepa sobre lo oscuro restándole protagonismo. Veo una metáfora de la vida misma. En el fondo, un canto a la esperanza.
Mi felicitación a la artista por su imponente obra y mi enhorabuena al cronista-fotógrafo por su arte fotográfico (una vez más, chapeau!) y por su arte literario ¡Lo has clavado, Extranjero!
Sospechaba que el estilo del texto escrito era de otro artista de la palabra, el ínclito An Arco y él me lo acaba de confirmar. Así que, sin restar ni un ápice a los elogios hacia El Extranjero, mi reconocimiento total y absoluto al otro mago de la palabra, porque "tanto monta, monta tanto". Ambos sois dos genios en el difícil arte de la expresión escrita.
ResponderEliminarAn Arco: lo has clavado. El comentario sobre la exposición no puede ser más acertado. Yo coincido punto por punto con él, pero no lo hubiera sabido expresar con tanta gracia y exactitud.