Su espíritu creativo e inventivo le llevó a seguir la senda de Méliès, con sus trucos y efectos “mágicos” que marcaron los principios del cine, como continuador de las atracciones propias de las ferias.
El entretenimiento que ofrecían precedentes artefactos ópticos, como taumátropos y zoótropos, y también otros artilugios en las ferias adquirió mayor sofisticación y difusión en el cine.
Chomón fue uno de los impulsores del fenómeno.
Después de empezar estudios de ingeniería viajó a París, donde se interesó por el cinematógrafo. Allí conoció a Julienne Mathieu, actriz con la que se casó y que aparecería después en muchas de sus películas.
En 1902 la pareja se instaló en Barcelona. Julienne tenía experiencia en el coloreado de películas que se hacía entonces a mano para las realizaciones de Méliès y Segundo desarrolló un procedimiento menos artesanal para colorear el celuloide.
Chomón realizó estos trabajos que le llevaron después a dirigir películas en París para Pathé frères, en aquel entonces la productora cinematográfica más importante.
Esta potente productora competía con el cine más artesanal de Méliès.
Dado que mucho material de la etapa muda del cine no ha llegado a nuestros días, ha habido controversia en cuanto a la atribución de ciertas invenciones e innovaciones a unos u otros pioneros del medio, entre ellos Segundo de Chomón.
Entre los avances técnicos que inventó o perfeccionó hay que citar los siguientes: el uso de la cámara móvil, la cámara cenital, rodar hacia adelante y hacia atrás por el paso de manivela, y también fotograma a fotograma, los fundidos encadenados, iris para apertura o cierre de escena, sobreimpresiones, etc.
En El sueño del cocinero (1908) sobre la calva de un cocinero dormido se muestran unos dibujos animados.
Hacia 1906 Chomón se hizo construir una truca, una cámara cenital con una mesa donde colocar dibujos. Chomón es también creador de algunas películas de muñecos animados, la primera de ellas: El teatro de Bob (1906). En 1909 realiza una película con siluetas animadas: Une excursion incohérente.
En 1909 su colaboración con la productora Pathé es menos intensa y vuelve a Barcelona para continuar dirigiendo películas. El cine de "trucos" parece que ha perdido el interés del público.
En 1912 se traslada a Italia. Allí se desarrolla una potente actividad de producción cinematográfica y se le requiere por su renombre como operador y técnico de efectos especiales. Trabaja para Itala films, ya no como director, sino al servicio de otros directores como técnico especialista.
Esa notoriedad en su campo hace que se le requiera también para la gran producción de Abel Gance: Napoléon (1927).
Muere en 1929 a los 57 años. En sus últimos tiempos estaba enfrascado en el desarrollo de un procedimiento de rodaje en color.
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