miércoles, 24 de mayo de 2023

Excursión a Anento y Lechón.

El día 11 de mayo de 2023 el Departamento de Español de la Escuela de Idiomas y los alumnos de esta lengua realizamos una actividad cultural al aire libre y para ello fuimos a Anento y Lechón.

A las 9:15 un autobús vino a buscarnos a la Escuela. Todos los asistentes nos montamos en él y pusimos rumbo a Anento. El pueblo de Anento es conocido por su belleza y su patrimonio histórico, que incluye la iglesia de San Pedro Apóstol, la ermita de San Blas y un castillo en ruinas. También es famoso por sus casas de piedra y calles empedradas, que le dan un aire de pueblo medieval.

Lo primero que teníamos programado era la visita a la Iglesia. La guía turística nos explicó que era del siglo XIII y que en ella se hallaban diferentes estilos (románico y gótico). Nos explicó, además, que el valor que tenía el retablo era incalculable ya que es uno de los pocos retablos que se conserva en su totalidad. 


Nos explicó cosas interesantísimas como que en el banco del retablo se podían apreciar las diferentes escenas de la Semana Santa. También podíamos observar la vida de tres santos (San Blas, la Virgen María Reina y Santo Tomás) que ocupaban la mayor parte del retablo dada su relevancia; pero, otros santos podían ser reconocidos en él como, por ejemplo, a San Miguel Arcangel luchando contra el diablo (representado a través de un dragón),  a Santa Bárbara a la reconocemos porque aparece una torre o a Santa Catalina porque aparece con una rueda.

Algunos de nuestros alumnos se atrevieron a contestar a preguntas sobre quiénes eran estos personajes ya que en sus religiones también eran representados y en ese momento nos dimos cuenta de que todas las religiones tienen mucho en común como que, por ejemplo, todos rezamos hacia el este.

Después de la visita a la Iglesia, nuestra compañera Mapi había organizado un tour por el pueblo. Hicimos la ruta de los rincones más bonitos y nos encantaron. 














También nos enamoramos de la cantidad de gatos que había ya que eran los únicos habitantes que vimos este día en el pueblo.


Cuando terminamos esta pequeña ruta por este pueblo tan chulo, nos dirigimos al Aguallueve, un manantial donde el agua que procede del interior de la piedra cae todo el año; es, además, una ruta circular de unos 2,5 km y muy fácil de hacer. 




Hicimos este paseo y los más valientes subimos al castillo en ruinas, desde pudimos disfrutar de las vistas tan chulas que había desde ahí. Subir 200 escaleras mereció la pena pero acabamos ¡agotados!



Cuando bajamos, volvimos al pueblo y nos sentamos en un merendero para comer. Cada uno había llevado su comida pero compartimos algunas cosas, que estaban muy ricas, por cierto. Allí estuvimos un buen rato hasta que fuimos a uno de los bares a tomar un café antes de ir a nuestro segundo destino.

A las 15:45 volvimos al autobús porque a las 16:00 Yolanda había concertado una visita a una fábrica de hidromiel. 


Allí nos explicaron cosas muy interesantes sobre las abejas y el proceso de formación de cera con la que después se hace la miel; degustamos, además, tres tipos de mieles. Después nos explicaron cómo se hacía la hidromiel, una bebida alcohólica con un sabor muy similar al de la sidra, y pudimos degustarla. ¡Nos encantó tanto que todos acabamos comprando miel y/o hidromiel!

Finalmente, nos hicimos una foto todos juntos y pusimos, tristemente, rumbo a Zaragoza. En el viaje no se hablaba de otra cosa que no fuera el día tan bueno que habíamos pasado. ¡Ya estamos deseando repetir al año que viene!

Gracias Yolanda y Mapi por haber organizado esta excursión, ha sido inolvidable. Gracias también a @alex_kramer33 por las fotos.



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