El día 19 de diciembre de 2024, justo antes de las vacaciones de Navidad, todos los grupos de español dimos un paseo por Zaragoza de la mano de nuestras guías de Turismo de Zaragoza. La propuesta tuvo mucho éxito y se apuntaron más de 80 personas, así que tuvimos que separarnos y dividirnos en tres grupos para poder ver los sitios sin aglomeraciones y disfrutar mejor de la experiencia.
Uno de los grupos salió del Patio de la Infanta, y los otros dos salimos de la oficina de turismo, en la calle Santiago. Desde ahí empezamos la visita siguiendo un orden diferente para no coincidir con los otros grupos. Durante el paseo descubrimos que a lo largo del siglo XVI se renueva por completo el aspecto de nuestra ciudad. Vimos varias casas palaciegas que reflejan el desarrollo financiero del reino de Aragón y de su capital. Cuando las veíamos todos nos imaginamos cómo era la vida en esa época y cómo sería tener un patio renacentista en nuestras casas, porque soñar es gratis.
El recorrido incluyó sitios tan emblemáticos como el retablo de la Basílica del Pilar, la Lonja, o la portada de la Iglesia de Santa Engracia. Vimos los edificios por los que pasamos frecuentemente con otros ojos, a través de las explicaciones de las guías. Entre otras curiosidades aprendimos que en el retablo está representado el nacimiento de la Virgen. Es una escena doméstica con Santa Ana sentada en la cama y una mujer levantando a la niña recién nacida; y fue muy interesante ver y escuchar a la vez cómo era un parto en esa época y cómo era la habitación.
Pero quizá lo más interesante fue recorrer sitios en cuyo interior nunca habíamos estado, o incluso lugares que no algunas personas no conocían, como el Patio de la Infanta, el Palacio de Huarte, el Palacio de Sástago o el patio del Museo Goya.Lo más espectacular fue ver el Patio de Infanta, en el cual nos detuvimos para poder entender qué representan algunas esculturas e imágenes. Anteriormente era conocido como la Casa Zaporta, un palacio que el banquero judeoconverso y noble de Aragón, Gabriel Zaporta mandó construir en 1549 como regalo de bodas para su esposa. A finales del siglo XIX, la casa quedó en ruinas tras sufrir un incendio. Pese a los intentos de recuperación de la casa, en el año 1903 se optó por derribarla, aunque salvando el Patio de la Infanta. En el año 1904, el anticuario francés Ferdinand Schultz, compró, desmontó y se llevó a París el patio para instalarlo en su tienda de antigüedades. Tras la muerte de Schultz se puso a la venta y desde 1980 se encuentra instalado en el edificio central de Ibercaja, entidad que lo recuperó y lo devolvió a su ciudad de origen, Zaragoza.
Debemos dar las gracias a Cisnito por las maravillosas fotografías que sacó durante la visita. Se nos ve muy bien, y su cámara siempre logra sacar una visión más completa que las que sacan los móviles. Es un lujo poder contar con él. ¡Mil gracias!
Nos pareció una visita muy enriquecedora, ya que aprendimos no solo de historia sino arquitectura, mitología y arte. Las guías además se adaptaron bien a su público y lo explicaron todo muy bien. Nos quedamos con ganas de repetir la experiencia y volver a confiar en ellas en el futuro. ¿Qué opinas tú?
No hay comentarios:
Publicar un comentario