Nuestra calidad de vida depende mucho de la importancia que damos a todo lo que tiene que ver con la comida, que está relacionada no solo con el físico, sino también con nuestra salud mental.
Por un lado estoy convencida de que sì es muy importante tener unos abitos de vida saludables, aprender a comer bien y de manera sana, para que no nos falte ningún nutriente importante, evitando comidas rapidas o llenas de grasa. Pero por otro lado, creo que es importante tener cuidado con el fenómeno que aparece sobre todo cuando se acerca el verano..la dieta!
Desde siempre la gente se pone a dieta, y a parte pocas personas muy tenaces, la mayoría después de un tiempo más o menos largo la abandona. ¿Por qué? Porque lo que comemos no tiene sólo que ver con nuestro cuerpo, sino también con nuestra mente. Cuando nos ponemos a hacer una dieta demasiado rígida, a la mayoría de nosotros pasa que nos sentimos satisfechos de haber tomado esta decisión, pero a lo largo del tiempo empezamos a tener pensamientos fijos sobre la comida, sobre lo que nos hemos prohibido comer, el chocolate nos parece el tesoro más desiderable y nos ponemos muy tristes. Resistimos un tiempo y luego, cuando llegue el primer día que estamos nerviosos, tiramos por la ventana la ensalada y comemos todo lo que encontramos en la nevera en cinco minutos!! Es una reacción normal, porque en todos las ámbitos de la vida, no solo con la comida, la cosa de la que nos privamos se hace importantisima, la más desiderable. Además, nuestro cuerpo nos dice, si somos capaces de escucharlo, lo que necesita..lo que te apetece comer muchas veces es lo que te hace falta.
Esto no significa que quien de verdad lo necesite no tenga que ponerse a dieta, porque también estar gordos y comer mal es peligroso para la salud. Pero lo que quiero decir es que es mejor, bajo mi punto de vista, elegir una dieta que no sea demasiado rigida, sino una con la que se necesita más tiempo para adelgazar, pero donde no falte nada de los nutrientes necesarios y no te quite la alegría. La dieta mediterránea creo que es una buena elección, te permite comer todos los alimentos importantes pero en la justa cantidad. Además, concederse a veces un pequeño dulce, ayuda a no llegar un dìa a comerse de golpe un kilo de chocolate!
Hacer deporte, el que más nos guste, es también una de las cosas mejores no solo para perder peso sino también para relajarse y ponerse de buen humor.
Es buena regla aprender ábitos de vida saludables, pero evitando de pasar toda la vida con el miedo de engordarse y mirando al chocolate como a un nemigo. Saber vivir sano aprovechando del placer de comer bien y en buena compañia, es una buena manera de empezar a quererse y a ser felices.
Silvia Macchia
No hay comentarios:
Publicar un comentario