Qingqing

¿Qué es lo que queremos? 

Venimos de un país que tiene más de cinco mil años de historia donde conocemos muy bien la meditación. Nuestros antepasados usaron la meditación para mejorar sus conocimientos personales y ayudar a la sociedad. ¿Seguimos el camino de nuestro antepasado? Dejamos nuestro país natal. Nos separamos de nuestra familia, incluso de nuestra pareja y de los hijos menores que en ese momento más necesitaban del cariño de sus padres. ¿y por qué? Queremos mejorar nuestra vida. Buscamos nuestro objetivo para que nuestros padres estén orgullosos de sus hijos. Para que nuestros hijos tengan buen futuro. Por lo tanto, trabajamos muchas horas. Ahorramos lo maximo posible para tener nuestro propio negocio. Empezamos un pequeño negocio. Seguimos ahorrando. Ponemos otro y más grande. ¿Asi nos conformamos? 

No. Seguimos buscando, trabajando, porque todavía no tenemos un buen coche , una enorme casa. No paramos de luchar. Vayamos donde vayamos con prisa, mientras trabajamos engullendo la comida. y no nos damos cuenta de que estamos dejando la salud para conseguir más y mejor. No tenemos tiempo para llamar a nuestros padres ni siquiera les damos cariño a nuestros hijos. Por el contrario, siempre pensamos que todo lo que hacemos es por nuestros hijos. Les estamos preparando un buen futuro: el negocio, la casa, hasta les buscamos la pareja. Pero, ¿Cuantas veces los acompañamos a hacer los deberes o los llevamos al cine? La respuesta es que nunca. Los dejamos solos. La soledad y falta de comunicación es la causa de que los hijos pasen horas y horas delante del ordenador o en el cibercafe. Huyendo de las clases. La mayoria de ellos no llegan a tener una buena carrera ni siquiera tener un titulo profesonal. ¿Esto es lo que esperamos? Muchos de ellos no les gusta seguir el negocio de sus padres. Al final, ¿Conseguimos nuestro objetivo? Evidentemente que no. ¿Donde está el fallo? En este momento, creo que debemos acordarnos del consejo de nuestros sabios antepasados: las cosas materiales son para el cuerpo no nos enriquecen la mente. Gracias a nuestros antepasados quienes nos demuestraron de la mejor forma que somos trabajadores y generosos. Luchamos por y para la familia. Pero la sociedad está progresando, la mentalidad de los jovenes que viven en Europa es diferente que la nuestra. Espero que tengan mejor comunicación entre ellos y sean felices.

Qingqing