Carolien C.

(Enlace al artículo de El País)
El dolor de las despedidas.
La reacción de una persona en una situación en cuál se sufre una pérdida se expresa en diferentes formas. Lo que explican en el artículo de las respuestas somático sensoriales, emocionales, cognitivas y conductuales, me parece muy interesante. Hay gente que directamente tiene una reacción como temblor o sudoración, porque su cuerpo reacciona primero. Otras personas empiezan a darle vueltas a la cabeza y surgen las respuestas cognitivas, como racionalizar, rumiar obsesivamente etcétera. Y otras responden de otra manera y predominan las reacciones conductuales como mantenerese ocupado con otros asuntos o intentar olvidarlo un poco a través de hacer actividades de alto riesgo.
La pregunta ahora es, ¿cuál es la mejor opción? Yo creo que no existe una opción que es la mejor. Cada persona es diferente y cada persona se trata los sentimientos de manera diferente. Así que, creo que es más importante entender que poco a poco el dolor de la pérdida se va, aceptar que la vida es impermanente, que la vida es corta y que deberíamos seguir con nuestra vida con una actitud positiva y con ganas de vivir la vida. Porque antes de que sepamos, se pasará.