Eva B.

(Enlace al artículo de El País)
“No temas a la muerte, y no temerás a la vida” Epicuro
La actitud occidental hacía la muerte encontrase entorno de un tabú conocido y sentido por todos nosotros que, en parte deriva de las creencias religiosas que creemos. Sin embargo, en otras partes del mundo la muerte es vista de otras formas y es sobre ellas que gustaba de comentar sobre este tema.
Me parece interesante, por ejemplo, la forma como la muerte es encarada en Tibet. La misma está relacionada con los principios budistas que dan principal importancia al carácter transitorio y de cambio constante en el universo. Según los mismos, la existencia de la muerte es utilizada como un elemento psicológico indispensable para la consciencia de los cambios de las cosas y de la vida y en este sentido la muerte no es vista como un enemigo a combatir, sino como un aspecto indispensable de la vida. El libro tibetano “Bardo Thodol” trata de orientar un ser que está a punto de morirse, que comprueba que esta filosofía ancestral nos enseña que la arte de morir es tan importante como la arte de vivir y que el futuro de las almas depende, solamente de la aceptación de la transición por quién muere y del acompañamiento por los demás.
Otra forma distinta de ver la muerte la tienen los hindús, pues para ellos la muerte significa un renacer en otro lugar y algunas veces la posibilidad de disfrutar de una mejor existencia.
Según el hinduismo cada persona podrá vivir muchas vidas, pues se cree en la reencarnación – cuando un muere, su alma vuelve a reecarnarse en otro corpo y lo que le sucede es fruto de lo que hizo en sus vidas anteriores.
Es decir, uno se reencarnará en una forma de vida superior si en su vida anterior se ha comportado bien y en conformidad con las doctrinas.
Así, puede reencarnarse en una persona de casta superior si ha sido bueno, y si ha sido malo en otra de inferior o incluso en un animal.
Así se puede concluir que en Oriente se pueden encontrar visiones más positivas de la muerte debido a sus creencias. En muchas culturas existentes y extinguidas esas creencias ayudan o ayudaban a aceptar la partida de un ser querido, pues la muerte no es vista como un espectro, sino como el inicio de una nueva y venturosa etapa.