Para terminar nuestra escapada durante el puente se nos ocurrió la “brillante” idea de escaparnos a la vecina Carcassonne (más o menos a 92 kilómetros de Toulouse) con el fin de ver la Cité y el castillo y pasar el día alegremente entre sus muros.
He entrecomillado el adjetivo “brillante” porque a nadie en sus cabales se le ocurre, en pleno verano y con vacaciones alrededor ir al sitio más turístico y atractivo de la zona. Lo que es peor es que pensábamos que era una buena idea porque “la gente” seguro que se iría a la playa.
Pues no. Mala idea. El día nos sonrió con un calor de mil diablos y una autopista llena hasta la bandera. Llegamos cocidos y exhaustos. Paseamos por la ciudad nueva. Vimos sus calles y sus iglesias. Cruzamos el río por el puente nuevo y subimos al castillo. De verdad que fue como si llegáramos después de una guerra.
Alcanzar la entrada del castillo costó un sufrimiento, por el calor y el sol de justicia, pero luego penetrar los muros entre la maraña de gente que se abigarraba por sus puertas y por sus callejas se transformó en misión imposible, así que gentilmente dimos la vuelta, bajamos buscando la sombra y unas buenas cervezas y no hay mal trago que no se pueda aplacar con una buena comida y con un buen entoldado.
Quedamos tan agotados que ninguno de los destinos cercanos (monasterios, ribazos, lugares turísticos) pudo hacernos cambiar de opinión y volvimos nuevamente a nuestra torre de marfil, donde nos cobijamos hasta que cayó la tarde y refrescó todo lo sufrido.
Recomendación: A Carcassonne no hay que ir en domingo, ni en vacaciones estivales. Mejor fuera de temporada y en día laborable.
¡Tan ilustrativo e inspirador como siempre, Sr. Arco! A punto estaba de pillarme un GPS, pero al final me voy a comprar unos patines.
ResponderEliminar¿Oíste todo eso desde un piso 18? ¿No sería que suspirabas con volver al pueblo y se colaron las fiestas en tus sueños? ¿O que te rayaste con esa canción que dice "suben a mi ventana gritos alucinados / chirridos de sirena arañándome entero / y voces de 'estás loco, volar es para pájaros'"? ¿Y de verdad pasaste la primera tarde a pan y agua? ¡Incroyable!
Gracias por tu crónica. Alcalaínos por el mundo da mucho juego y veo, además, que no has perdido el pulso narrativo.