Por Alicia Chenier
Ottawa es la capital de Canadá y siempre ha sido una región muy importante para Canadá. Era un lugar muy estratégico y político. Ahora sigue siendo una ciudad de funcionarios, hay mucho turismo pero también es una ciudad de vida familiar y de vida activa. La ciudad está muy bien cuidada y tiene muchas zonas verdes.
Ottawa es una ciudad que puedes visitar tanto en invierno como en verano aunque en invierno hay que taparse muy bien. Lo que no te deberías perder es el carnaval de invierno. El ambiente es mágico. Se puede patinar sobre un canal congelado muy largo, deslizar en un tobogán de nieve o de hielo, ver esculturas de hielo y de nieve, y también ver las mascotas.
Sin embargo, si vas cuando hace más calor, te recomendaría ver el festival de tulipanes. Durante una semana hay tulipanes de todos los tipos en todos los sitios de la ciudad. Además te recomendaría navegar en barco por el río para ver el paisaje y hacer senderismo por el parque de Gatineau. Ottawa es una ciudad donde se puede hacer de todo y disfrutar de bonitos paisajes. Es multicultural y las personas son muy amables y divertidas.
Sin duda traería desde mi país a Zaragoza a mi familia, para que puedan ver lo que es la vida aquí. Así como también traería el sirope de arce. Es un sabor muy canadiense.
Desde Zaragoza a mi país, llevaría la festividad del Pilar. Para mí, es una fiesta muy animada y muy cultural y religiosa de la ciudad de Zaragoza.
Para mí, no hay una ciudad ideal. Cada ciudad tiene algo especial y único que ofrecer a la gente. La mejor manera de conocer una ciudad es vivir allí y percibirla con los ojos de un habitante.
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