lunes, 17 de enero de 2022

Más de 50

Último día lectivo antes de llegar a 2022. 22D, Día de la Lotería. De diez a una. Clase en las calles. Algo de luz y algo de niebla.

Para encender el día, había que cruzar avenidas.

Coger el tren en marcha...

En cursos anteriores, la llamada a la intemperie tenía cierto efecto de dispersión. O se anticipaba el éxodo navideño o se estiraba el calor de las sábanas. El resultado eran cuatro gatos, tres gracias.

Dos torres nos dieron la bienvenida, con el aire de irrealidad y lejanía del sfumato de la Monna Lisa, que va de la sombra a la luz.

Como signo de nuestros tiempos, aunque sin cita previa, en la sombra había policías vigilantes: la fe y el azar.

La fe en el azar era una bola de navidad con forma de bombo de lotería.

La masiva respuesta no era un acto de fe ni fruto de la casualidad. La puerta sureste de la Basílica fue llenándose de más de 50 puntos luminosos, movidos por más de 50 poderosas razones.
 

Se hicieron dos grupos: los que están en vías de ilustración (A) por un lado, y los más ilustrados (B y C) por otro. Los primeros con María Jesús y los segundos con Olga. 


La fidelidad  del Departamento hacia las guías de Buisán Gómez es recíproca, y va en paralelo desde hace más de 30 años. Apostar por los clásicos conlleva cierta forma de transgresión.

 

Más que nunca, hoy se hace obligado encender la luz de la razón. Dejarla dormir es la ocasión para convocar todo tipo de monstruos. 

Y no fue una sola, sino muchas y variadas razones. Conjurar la niebla.

Conjurarnos gente maja, entre majos acostumbrados a la distancia social.

Sentir aire fresco de verdad, sin una inútil ventana abierta de por medio.
  
Resistir al frío. Buscar una rendija por la que sentir calor.

Hacer algo juntos.


 Recuperar ese viejo vicio de la amistad. 

El hilo conductor de la visita no era otro que la historia de afecto entre Francisco de Goya y Martín Zapater, íntimos amigos.

 
Por sus mutuas cartas sabemos que se querían y que su amistad resistió a la distancia entre Madrid y Zaragoza.

Que mantuvieron una cadena de intercambios. Chorizo madrileño por chocolate zaragozano, básicamente.

Que Goya echaba de menos la vidilla y el colorido de ese barrio de heroico nombre.

Y que le preocupaba que el único superviviente de sus hijos tuviera viruela.

Al llegar a la Plaza de los Sitios,

Por encima de cincuenta mil razones, la principal fue reconocer a Goya como el artista que fue. Un genio con genio.
 

Un afrancesado que respondió al arte con su arte.
 

Y seguimos su ejemplo, haciendo arte de su arte.

 

 
Un estilo de brochazo largo y cargado de pintura.

 
Un pintor de la Corte contrario a los absolutismos.

Un adelantado del impresionismo.

Y jugamos a representar lo representado, como gallinitas ciegas. 

 

Al acabar la explicación, me crucé con Fatma, siempre atenta.

Le pedí un resumen de la visita, un punto sobre la i, con la mente puesta en esta entrada. He aprendido cosas que no sabía –me dijo-. Que Goya nunca consiguió un premio de pintura y que vivió en un tiempo que no era el suyo. Ni en educación ni en lo social ni en ideas...

Así fue como reconocimos en Goya al extranjero que fue, tan de aquí como de cualquier otro lugar.

Tan ajeno a su época y tan fuera de su tiempo que 1808 fue tan solo su particular número de lotería. Uno de tantos que no tocó.

 
 
En el metaverso de Goya, escuchamos su…
 

Ampliando el multiverso, nos dimos un homenaje afrancesado con un croissant de postre en

Y luego vino lo que vino. Nochebuena, 2022, la sexta ola...
 

Que viene el frío, que viene el coco… Para acabar como al principio. Algo de luz y algo de niebla. 


Un par de velas temblorosas. Goya y nosotros, el arte y la razón. Algo más de 50. Llamas alumbrando sobre un océano de sombras. Un mar de fueguitos.

2 comentarios:

  1. ..."Si ves las sombras, es que hay luz"
    Agradezco muchísimo a quien nos ha acompañado con esas bonitas palabras en un día de niebla en el marco del genio de Goya, a la sombra de las luces.

    ResponderEliminar
  2. Fueguito o fogonazo, comentarios como el tuyo son los que dan luz a esta historia, a este blog. Gracias a vosotros. A ti.

    ResponderEliminar