viernes, 1 de abril de 2022

40-15: Rico-Rico

Corre por Londres una leyenda urbana que dice que cuando cerraron el pub más cercano a la Cámara de los Lores, los debates parlamentarios comenzaron a agriarse. Nuestro bar favorito echó la persiana hace unas semanas. Durante dos décadas fue escenario de encuentros improvisados, reuniones paralelas, grandes celebraciones, pequeños proyectos, cafés rápidos, cañas largas, históricas inauguraciones y muchas risas.

Los ingredientes para tanta magia mezclaban bien con los nuestros. Fatiha y Asía ponían a las papas su aquel marroquí, con aroma a El Yadida. Ana Lucía cambió la Linha Verde, allá en Curitiba, por la barra de Violante de Hungría. Adrián, el rey del mestizaje musical, fue capaz de registrar y servir sin pestañear, en un redoble, cualquier delicado cortado de funcionario: descafeinado, con más café que leche, del tiempo, y stevia si tienes, mejor que sacarina… y un churro.

En una tarea de periodismo de kilómetro cero, las alumnas de B2 jugaron dos bolas de partido, con un 40-15 a favor, y terminaron ganándolo. Tomaron notas, grabaron la conversación y, tras un primer borrador, remataron la redacción.  Rachel y Fatma, con la complicidad de Mª Ángeles y de Fernando, supieron reconocer la riqueza del lugar. La gastronómica y la otra, el sabor de la amistad.


40-15: Rico-Rico

Una mañana de invierno, entramos en el bar de enfrente de nuestra Escuela para conocer a los dueños. El bar está lleno, pero la dueña nos dedica tiempo sentándose en una mesa con nosotras para contar la historia de su bar mientras su marido va sirviendo los cafés a los clientes. Es un bar acogedor, con discreto ruido y un buen ambiente que desprende calor familiar.

María Ángeles y Fernando empezaron a trabajar en el bar 40-15 hace 14 años. Su experiencia previa en hostelería consistía en montar bares durante los Pilares para recaudar fondos para sus actividades políticas. Él era abogado y ella, trabajadora social, y al principio continuaban con sus trabajos mientras organizaban el bar.

  

Hay dos cocineros y dos camareros trabajando en dos turnos. Una de las cocineras empezó en una situación irregular, pero gracias a la ayuda de los dueños consiguió sus papeles. Esta ayuda refleja el compromiso social de la pareja. Mª Ángeles destaca que “la característica más importante de este bar es la relación humana”. Y muchos de sus compañeros en la lucha contra el franquismo venían al bar y se convirtió en un sitio para reunir a gente de su generación involucrada en movimientos sociales. La clientela también incluye profesores y estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales y trabajadores del Hospital Clínico.

Además, el bar es un espacio cultural porque organizan exposiciones de arte de forma gratuita que cambian cada mes. Tienen la lista completa hasta 2024. Mª Ángeles dice: “Es muy bonito, muy enriquecedor y a la gente le gusta mucho. Es un espacio especial que permite el contacto entre el artista y el público”. Les habría gustado organizar charlas pero la falta de espacio no lo permitía.

  

“No puedes tener cara de pepinillo” dice Mª Ángeles, pero tienes que ser “sorda y muda”. Con estas frases ella explica su actitud hacia los clientes. Detrás de la barra tienes que ser un poco invisible cuando hay clientes conversando. “Escuchas muchas cosas muy fuertes” explica la dueña del bar. “Pero a veces el bar o, mejor dicho, la barra es “como la ventana de un psicólogo” porque “tienes que ofrecer una oreja. La gente que viene, especialmente por la noche, quiere hablar y hablar”. Entre ellos incluyen a trabajadores del hospital que necesiten relajarse después de sus turnos.

 


Desafortunadamente, hoy es el último día del bar pero, como dice Mª Ángeles, “nos vamos a llevar muchas cosas enriquecedoras”. En los últimos días han venido varios grupos de clientes para despedirse, incluyendo un grupo de estudiantes que pasaba muchas horas en el bar. Una de ellas lleva un tatuaje con el nombre del bar: “40-15”, una señal de que los clientes, además de los dueños, comparten recuerdos muy bonitos que van a durar para siempre.

 

Autoras: Rachel Harris & Fatma Ghernaout 

Entrevistadoras: Anna Novozhilova, Fatma Ghernaout, Maryna Antonenko, y Rachel Harris.

Colaboradoras:  Karima Akoudad, Alix Maëra Joubert


 

 

1 comentario:

  1. Muy interesante, he tomado muchas veces mi café ahí mientras repasaba mis deberes, estaba cerca del escuela, gracias por las informaciones.

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