Hace cincuenta años se abrió nuestra escuela y la semana pasada hubo un montón de actividades para celebrarlo juntos. El miércoles 12 de marzo cada departamento organizó actividades en su propio idioma, y las nuestras fueron tres: empezamos con un cinefórum, después un karaoke y terminamos moviendo el cuerpo en una clase de baile.
Por segundo año consecutivo, organizamos el cinefórum, repitiendo la experiencia debido al gran éxito del año pasado. En esta ocasión, volvimos a centrarnos en la enseñanza, pero explorándola desde perspectivas diferentes. Iniciamos la sesión reflexionando sobre la educación inclusiva y los desafíos que enfrentan las personas con discapacidad a través de un cortometraje. Luego, analizamos fragmentos de una película para debatir sobre los métodos de enseñanza en los años 60. Finalmente, vimos parte de una charla y compartimos estrategias para hacer el aprendizaje más eficaz.
El jueves 13 continuaron las celebraciones con una exposición de materiales antiguos en todos los departamentos. Fue una oportunidad para ver cómo ha evolucionado la enseñanza de idiomas desde la apertura de la escuela en 1975. Nosotros mostramos libros antiguos, hojas con actividades y concursos de años anteriores, e incluso los cassettes que acompañaban a los manuales. ¡Qué nostalgia recordar al profesor entrando en clase con sus libros y su radiocasete! Ahora, todo eso forma parte de la historia.
A las once de la mañana, Román Abadías ofreció una charla de divulgación sobre los cambios vertiginosos que vivimos en la actualidad, invitándonos a reflexionar sobre nuestro ritmo de vida y lo que nos espera en el futuro.
Para cerrar la jornada, a las doce asistimos a una mesa redonda con profesores y alumnos veteranos, quienes compartieron sus experiencias y compararon la enseñanza en los años 70 y 80 con la de hoy en día. Fue un encuentro enriquecedor y lleno de anécdotas.
Como veis, nos lo pasamos en grande y disfrutamos mucho de poder ver a alumnos de todos los niveles juntos, y compañeros y alumnos de otros idiomas también. Tenemos que darle las gracias a cisnito por todas las fotos que hizo y que nos envió porque, como siempre, su cámara y su visión de las cosas son una maravilla. ¡Mil gracias por venir y por las fotos!
Deseamos que la escuela no cumpla solo cincuenta, sino muchos años más. ¡Larga vida a la EOI nº.1!